ABC 06/10/15
· La obra era laica y constituía una de las joyas del patrimonio de la Humanidad
Una de las joyas del conjunto arqueológico de Palmira, el Arco del Triunfo, ha sido destruida por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), según anunciaron ayer las autoridades sirias, que alertaron de que el yacimiento podría desaparecer en tres o cuatro meses.
El director de Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim, explicó a Efe por teléfono que su departamento recibió informaciones de fuentes locales en Palmira de que el arco está totalmente destruido después de que los yihadistas lo volaran el domingo con explosivos. La pieza tenía unos 2.000 años de antigüedad y era una de las más importantes del conjunto monumental de Palmira, que está incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Abdelkarim expresó su inquietud por el hecho de que EI «ya no está destruyendo, movido por su ideología, objetos con un significado religioso, sino que ataca construcciones laicas». De hecho, alertó de que «si sigue a este paso no quedará nada de Palmira en tres o cuatro meses». «Cada semana recibimos noticias de que alguna pieza de Palmira ha sido destrozada. Veo un escenario muy negro», lamentó el responsable de antigüedades. Por este motivo, Abdelkarim pidió ayuda internacional: «Esto es una batalla cultural no política, necesitamos la ayuda de la comunidad internacional».
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de la destrucción el domingo de otros tres arcos en Palmira, de los que EI solo destrozó la parte de arriba y dejó intactos los pilares. La ONG precisó que el grupo terrorista actuó de esta manera porque los arcos contenía símbolos e inscripciones.
Estas acciones de los radicales coinciden con la campaña de bombardeos de Rusia contra EI en el territorio sirio, que comenzó el pasado 30 de septiembre. El viernes, aviones rusos atacaron posiciones de los extremistas en el pueblo de Al Qariatain y en la carretera que une Palmira con la población de Al Sujna, en el este de la provincia central siria de Homs.
Los yihadistas arrebataron a las fuerzas del Gobierno de Damasco el control de Palmira el 20 de mayo pasado. Desde entonces, han estado dinamitando tesoros arqueológicos de la localidad, como el templo de Baal o tres emblemáticas torres funerarias. Su teatro romano ha servido también en varias ocasiones de escenario para los asesinatos perpetrados por los radicales.