JOSEAN IZARRA-EL Mundo

 
Luis Gordillo, portavoz de Ciudadanos en Euskadi. LEIRE MARTÍNARABA PRESS

Luis Ignacio Gordillo utiliza reiteradamente la palabra «ilusión» para explicar muchas de las cosas que le han pasado desde que con 17 años llegó a Bilbao, inició su brillante carrera universitaria en Deusto, logró el premio más prestigioso en España por su tesis doctoral y se volcó en la docencia y en la investigación en la Universidad de Deusto. También apela a la «ilusión» para afrontar una nueva dimensión pública como portavoz de Ciudadanos que ha coincidido con unas previsiones electorales agridulces en función de los datos del CIS o del Gobierno vasco. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas, el partido de Albert Rivera superaría ya en intención de voto al PP mientras que los sociólogos de Lehendakaritza dan por hecho que C’s no obtendrá representación en ninguna de las grandes instituciones vascas. Gordillo ni lanza las campanas al vuelo ni se molesta por la extraña ‘cocina’ de Lehendakaritza. «En Euskadi los cambios tardan más en llegar pero la sociedad vasca va a acoger nuestro proyecto con alegría», confía este doctor en Derecho de hablar pausado con la maleta siempre preparada para hacer frente a una intensa agenda profesional por media Europa.

Ni la presencia en el horizonte político cercano de las elecciones locales de 2019 ni las dificultades inherentes a tomar el testigo en un partido que en Euskadi no ha respondido a las primeras expectativas generan dudas en Gordillo. El doctor en Derecho Constitucional no se marca ni plazos concretos ni objetivos aunque en la nueva dirección de Ciudadanos se aspira a romper ese 5% de votos en diputaciones y ayuntamientos que les abrirían las puertas que se quedaron prácticamente cerradas para ellos en 2015. Un mal resultado que tampoco mejoró en las autonómicas de 2016 cuando con Nicolás de Miguel como candidato a lehendakari, las encuestas llegaron a dar dos parlamentarios para la formación ‘naranja’ pero finalmente De Miguel se quedó fuera del Parlamento Vasco por apenas dos centenares de votos.

Gordillo no tiene dudas. Con un equipo joven que se ha ido configurando durante más de un año su proyecto mira hacia el futuro a partir de la consolidación de Ciudadanos en el conjunto de España. «Proyecto ilusionante que puede devolver a la sociedad las ganas por una sociedad más abierta, más sana. «España fue un partido bipartidista en la que se colmaba a los nacionalistas para que sólo dos partidos se intercambiaran en el poder y la sociedad española ha reaccionado ante eso. Hoy en día somos un sistema democrático multipartidista», advierte este experto en Derecho Constitucional que lidera proyectos de investigación de Justicia Constitucional en el que participan 7 universidades españolas y que ha trabajado en universidades de Italia, Estados Unidos y Francia en trabajos conjuntos.

Una formación y experiencia desde la que cuestiona sin estridencias pero con contundencia la imposibilidad de que pueda llevarse adelante la elaboración de un nuevo Estatuto vasco a partir del contenido suscrito por PNV y EH Bildu en las bases y principios que ya han aprobado. «Tal y como se está planteando ese Estatuto sería claramente anticonstitucional.No tengo ninguna duda de que si se planteara ese sería el criterio del Tribunal Constitucional», sentencia. Gordillo es un experto en el estudio de las dificultades para las constituciones de cada Estado europeo en el proceso de integración europea que fue el objeto de una tesis doctoral premiada en 2009 con el premio Nicolás Pérez Serrano otorgado por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC). Pero junto a la inconstitucionalidad de un futuro Estatuto a partir de bases ilegales, a Gordillo le preocupa aún más la «apuesta identitaria» del prodecimiento abierto en el Parlamento Vasco y liderado, hasta ahora, por el PNV y EH Bildu. «Lo importante es que todo proceso estatutario se plantea desde un punto de vista identitario. No se plantea una actualización del Estatuto para crear nuevos instrumentos jurídicos que ayuden a los ciudadanos sino que todo se centra en lo identitario. Nosotros estamos aquí para frenar ese tipo de iniciativas excluyentes y no deben ser auspiciadas por los poderes públicos», advierte Gordillo que contrapone los proyectos políticos del PNV y de Ciudadanos.

«Ni nos gusta ni disgusta el PNV. Ciudadanos somos un partido de personas, no identitario», zanja Gordillo que al menos de momento se muestra más interesado en buscar espacios de encuentro con los vascos que en descalificar con declaraciones de trazo grueso al partido de Andoni Ortuzar.

De hecho, Gordillo elude el debate sobre qué administración debe contar con más o menos competencias para poner el foco en la «eficacia» de las administraciones para «ayudar» a que todas las personas tengan oportunidades para crecer personal y profesionalmente. Sin recurrir en ningún momento a la desconsideración de sus adversarios políticos, el nuevo portavoz de Ciudadanos reclama transparencia sobre el Cupo, cuestiona decisiones como el activar ya iniciativas en las aulas como el ‘Herenegun’ pero, sobre todo, apela a la esencia de su formación. «Somos un partido de personas y no identitario», ratifica.