EL CORREO, 2/10/11
La formación naciente elimina el puesto de coordinador general que ocupa Mikel Arana, se distancia de IU y adopta una estructura colegiada
El sector que lidera Javier Madrazo oficializó ayer su ruptura con la Ezker Batua-Berdeak de Mikel Arana al aprobar con casi una mayoría ‘norcoreana’ la refundación de un nuevo proyecto y el consiguiente cambio de nombre. Con el apoyo del 93,5% de los ‘críticos’ seguidores del exconsejero del Gobierno vasco congregados ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao se optó por emprender un camino nuevo, distante de la actual dirección y lejano también del amparo federalista de la Izquierda Unida que ahora encabeza Cayo Lara. Gaspar Llamazares, imagen de la otra sensibilidad de IU, sí se suma al proyecto separatista.
La nueva EB se sitúa «en una plataforma de salida para el futuro, que se presenta apasionante, con una izquierda con más músculo que cuando hemos entrado en esta asamblea y con un claro mensaje: hemos dado por finalizadas la crisis y las divisiones internas», explicó José Navas, uno de los principales lugartenientes de Madrazo. «De aquí salimos con una organización unida, sin fracturas, plural y diferente. El quinto espacio político de Euskadi pertenece a Ezker Batua», indicó el exedil vitoriano.
Hoja de ruta hasta 2012
En Bilbao se comenzó a redactar una hoja de ruta que será completada en diciembre y que marcará los pasos a seguir hasta el primer semestre de 2012, donde se realizará el bautizo de la nueva formación. Para ello es preciso una modificación de los estatutos encaminada a sustituir la figura de coordinador general -ocupada por Mikel Arana- por un órgano colegiado que se denominará Permanente Ejecutiva.
La próxima semana serán designadas las personas que ocuparán la dirección del proyecto neonato. Ocurrirá en el seno de la primera cita de la nueva dirección. También se conformará un nuevo órgano que comenzará su caminar con el nombre de Coordinadora de Asambleas de Euskadi y que estará compuesta por la Permanente Ejecutiva y un responsable de cada división. Esta figura, con poder en materia de política local y económica, se reunirá cada dos meses y tomará decisiones organizativas y electorales. Su objetivo, confiesan los ‘madracistas’, estará centrado en los comicios autonómicos de 2013.
EL CORREO, 2/10/11