RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 10/09/16
· ¿Hubiera dejado Felipe González que ETA designara a la mitad del tribunal que juzgase cómo luchó él contra ETA?.
Este «Acuerdo de La Habana» que recibió hace una semana el respaldo unánime del Congreso de los Diputados español tiene elementos que conviene que se sepa que han sido apoyados por todos nuestros diputados. Así, se contempla la creación de una Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en la que habrá unos tribunales compuestos a medias por jueces designados por las FARC y por el Estado y un pequeño complemento de jueces extranjeros hecho a la medida de Baltasar Garzón.
Ese tribunal tiene capacidad de juzgar a cualquier ciudadano colombiano del que se considere que tiene una remota conexión con el conflicto. Aunque ya hubiera sido juzgado por la causa de la que se le acuse, puede volver a serlo. Y, como le preguntaba el expresidente Andrés Pastrana al expresidente del Gobierno español Felipe González hace unas semanas: «¿Tú hubieras aceptado que ETA designase la mitad de los jueces que te juzgaran a ti por cómo abordó tu Gobierno la lucha contra ETA?». Cabe imaginar la respuesta, pero como a González no le van a juzgar, a él le parece que el proceso colombiano con las FARC es muy bueno. Y le parece igual a toda la clase política española que no quiere pararse a pensar si ellos aceptarían condiciones así. Condiciones que el director para las Américas de la muy progresista organización Human Rights Watch considera «una piñata de impunidad».
En medio de este frenesí entusiasta del Congreso de los Diputados y de nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores, parece que al ministro se le ha ocurrido la idea –todavía en fase de valoración– de enviar al Rey a la firma de los acuerdos que tendrá lugar en Cartagena de Indias el 26 de septiembre. La fecha, a seis días de que se celebre el plebiscito, está pensada con toda intención para convertir la rúbrica en el principal acto de la campaña electoral por el «sí». Santos quería hacerlo en esas mismas fechas, pero en la ONU.
Mas le surgió un pequeño problema «técnico». Si los signatarios de las FARC pisaban suelo americano, serían detenidos por estar en busca y captura por crímenes de lesa humanidad. Así que va a ser en Cartagena de Indias. Donde ya ha anunciado su presencia lo mejor de cada casa, los que se sienten más identificados con el triunfo de las FARC en La Habana: Nicolás Maduro, Raúl Castro, Evo Morales… y alguno quiere que también vaya el Rey de España.
Este acto de campaña por el «sí» al que estudian mandar al Rey sin duda tendrá una gran influencia en el voto positivo. El presidente Santos tiene los mejores asesores y las arcas llenas –la campaña del «no» no tiene ni lo uno ni lo otro. Pero ya se sabe que los referendos (y los plebiscitos) los carga el diablo. ¿Se imaginan ustedes el papelón que le haría hacer nuestro Gobierno al Rey de España si lo enviara a esa firma del acuerdo entre el Gobierno colombiano y una de las guerrillas y seis días después gana el «no»? Habríamos hecho al Monarca participar en un acto de campaña electoral y apoyar la opción del «sí» para acabar derrotada. Y aunque finalmente gane la opción del presidente Santos, no olvidemos que enfrente no están fuerzas oscurantistas o gentes militaristas. Hay un muy amplio sector de la sociedad colombiana.
Como me dice el joven y prometedor senador colombiano Iván Duque: «Yo he oído a Rajoy decir “no negociamos con terroristas”, pero sí lo hacen con procesados por delitos de lesa humanidad».
RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 10/09/16