Tonia Etxarri-El Correo
- Mientras unos se las queman, Vox se las frota ante la espiral del «y tú más» con los casos de corrupción de PSOE y PP
No es de extrañar que el secretario general del PSE, Eneko Andueza, haya desvinculado a su partido, el de Euskadi, del ‘caso Cerdán’ -como hizo en la entrevista publicada el domingo en EL CORREO- porque, si en la vida conviene sacudirse las malas compañías, con mayor motivo en la política, que todo lo contamina. El tiempo dirá si hizo bien o no con ese desmarque, pero cabe esperar que el dirigente socialista no termine en la sección hospitalaria de grandes quemados después de haber hecho esa apuesta tan gráfica de poner «la mano en el fuego», como le ha ocurrido a la vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y aspirante a presidir la Junta de Andalucía. Porque María Jesús Montero puso su mano en las llamas por Santos Cerdán antes de conocerse el comprometedor informe de la UCO y ahora anda la mujer un poco achicharrada. ¡Ay! El Gobierno de Navarra, tan cerca de los nacionalistas y tan lejos de la transparencia, con la presidenta socialista María Chivite protegida bajo el chubasquero para aguantar la tormenta de las adjudicaciones presuntamente irregulares de contratos con empresas de infraestructuras.
Lo cierto es que la trama corrupta, que no le está dando tregua al PSOE y a Pedro Sánchez en el último año, había conseguido liberarse del foco, al menos por unos días, gracias a la imputación del que fuera ministro de Hacienda con los gobiernos del PP, Cristóbal Montoro, acusado de hacer lobby con una consultora para cambiar leyes con la intención de beneficiar a empresas gasísticas. Eran tiempos de los gobiernos de Aznar y Rajoy. Pero en el PSOE han visto la luz este fin de semana, han respirado hondo y han entrado a degüello contra Feijóo. A ver si la presión derivada de la situación del exsecretario de Organización del PSOE y ‘número tres’ de Sánchez, Santos Cerdán, en prisión provisional, se desvía hacia el patio del PP. Da igual que Feijóo insista en lo obvio: que él no nombró a Montoro y que no se puede comparar la tríada del sanchismo (Ábalos, Cerdán y Koldo) con la vinculación de Montoro-Feijóo, que nunca existió. ¿Quién nombró a Ábalos y Cerdán? No fue Felipe González. Fue Sánchez. Pero los socialistas se mueven cómodos en la equivalencia del «y tú más» que viene a suponer una confesión de parte: «Yo también».
Ayer la sombra de la red de corrupción socialista volvió a proyectarse en los juzgados con la declaración de la expresidenta de Adif Isabel Pardo de Vera y el ex director general de Carreteras Javier Herrero. El instructor los investiga como presuntos facilitadores de la trama que creció en la sombra y en la cúpula del PSOE bajo las artimañas de Cerdán y el manto de Ábalos, con Koldo y su eterna sombra de presión para hacer y deshacer contratos, compra fraudulenta de obra pública o lo que conviniese a la pandilla.
Y sigue la espiral del «y tú más» mientras los jueces hacen su trabajo. Convertir el terreno de la política en un barrizal para tapar los casos propios de corrupción alimenta el discurso antisistema («todos son iguales»). Y en estos empates simulados, Vox se frota las manos mientras otros se las abrasan.