IGNACIO MARCO-GARDOQUI-EL CORREO
Dicho lo cual es impresentable que los partidos que aprobaron en la oscuridad del Pacto de Toledo este artefacto lo desaprueben ahora cuando se debate en el Congreso con luz y taquígrafos. Esto no es serio. Esto no es gobernar, es, como mucho, entretener y como poco, despistar. El ministro Escrivá continúa con sus incómodos saltos mortales. Dice que no dice que sea necesario retrasar la edad de jubilación, pero no cesa de hablar de lo bueno que sería retrasar la edad de jubilación, para lo cual va a incentivar con 12.000 euros anuales el retraso de la jubilación y va a castigar la jubilación anticipada. Y ahora dice también que presentará un ‘mecanismo de equidad’, que es el nombre moderno del denostado factor de sostenibilidad que el ministro apoyó cuando estaba en la AiREF, criticó en el Pacto de Toledo y resucita ahora ante la evidencia de las cifras.
Lo del PP es muy bueno. Aprobó mansamente este desaguisado en el Pacto de Toledo, pero propone ahora una enmienda a la totalidad, que fue derrotada. ¿No había leído el texto que firmó o no lo había entendido y ahora sí? El resto de partidos se apuntó al batiburrillo. Vox apoyó la enmienda; Ciudadanos se abstuvo. ¿Quizás le dé todo igual? ERC, que apoya al Gobierno, se mostró completamente en contra del plan del Gobierno y PNV, Bildu y Compromis se mostraron -¡qué raro!- recelosos.
Si este manoseo es la mejor manera que tienen nuestros políticos de tratar una materia tan importante, quizás sea mejor que lo dejen estar y que le encarguen la reforma al Banco de España. Por lo menos oiríamos razones sustentadas en los datos y no tantas tonterías.