EL MUNDO 12/04/14
· Ve una «humillación» que una calle se haya dedicado al asesino de Bultó
La única calle de España dedicada a un terrorista condenado está en la Colònia Güell, núcleo poblacional perteneciente a la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Cervelló donde el arquitecto Antoni Gaudí diseñó una cripta que cada día recibe la visita de decenas de turistas japoneses. Hasta este pintoresco pueblecito de la primera corona metropolitana de Barcelona se desplazó ayer la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, para denunciar una situación que calificó de «vergonzosa».
Desde el año 2006, en un pasaje próximo a la cripta, luce la placa dedicada al «patriota catalán» Jaume Martínez Vendrell, miembro del Ejército Popular Catalán (Epoca), precursor de Terra Lliure–, condenado a 12 años de cárcel por terrorismo tras su implicación en el asesinato, en 1977, del empresario barcelonés José María Bultó y fallecido en 1989. «Es una vergüenza que un alcalde permita que hoy en día se siga homenajeando a un terrorista con una placa que debería corresponder a una de las víctimas o a cualquier ciudadano», aseguró Blanco, acompañada en la Colònia Güell por el presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Asociaciones Terroristas, José Vargas; el concejal del PP en Santa Coloma de Cervelló, Javier Belloso, y por unos 30 ediles, militantes y simpatizantes de esta formación política.
La hermana de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP en la localidad vizcaína de Ermua asesinado por ETA en 1997, recordó que continuará trabajando contra la «humillación» que para las víctimas supone la existencia de una placa con el nombre de un terrorista en una calle. «Eso representa que se le está dando la categoría de héroe a un verdugo. Pero los únicos héroes de la democracia son las víctimas del terrorismo. Ningún alcalde puede permitir que se rinda homenaje a los verdugos», señaló Blanco. «Es una vergüenza que eso pase en pleno 2014, porque el nombre de esa calle nos corresponde a todos los ciudadanos», concluyó. Si la placa lleva ocho años en la Colònia Güell es porque la Audiencia Nacional considera lícito homenajear determinados aspectos de la vida de una persona, como su «patriotismo catalán» o su «buen comportamiento ciudadano», pese a que haya sido condenada por terrorismo. Ése es uno de los argumentos que permitieron el sobreseimiento de una querella contra el que fuera alcalde de Santa Coloma de Cervelló entre 1991 y 2007, Josep Comellas, del partido local Entesa pel Progrés Municipal, por haberle dedicado una calle a Martínez Vendrell.
Las asociaciones y fundaciones de víctimas de terrorismo de España han protestado contra la negativa del actual alcalde a retirar la placa. El PP ha reclamado a la delegación del Gobierno en Cataluña que inste al Consistorio a retirarla, sin que éste diera respuesta alguna, y presentó nuevo recurso contencioso administrativo en un juzgado de Barcelona.