EL CORREO – 10/02/15
· El secretario de Paz y Convivencia entregó ayer al alcalde de Vitoria un listado de los vecinos asesinados a causa del terrorismo o por excesos policiales.
· Javier Maroto Alcalde de Vitoria: «Se mezclan churras con merinas; me niego a poner a las víctimas de ETA en igualdad con otras».
· Jonan Fernández Secretario de Paz y Convivencia: «No estamos por apoyar ni la teoría de los dos bandos ni la del conflicto».
El encuentro que ayer mantuvieron Jonan Fernández y Javier Maroto no dio los frutos esperados. El secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco se reunió con el alcalde de Vitoria para hacerle entrega de un informe con los nombres de todos los vecinos de la ciudad que fueron asesinados desde 1960 por ETA y por grupos terroristas, pero también como consecuencia de los abusos ejercidos por las Fuerzas de Seguridad del Estado. La postura del PP acerca de estudios e incluso homenajes –como el Día de la Memoria– en los que se aglutina a damnificados de diferente índole es de sobra conocida. Y en esta ocasión, Maroto se encargó de dejárselo claro a Fernández. Cara a cara y públicamente: «No se puede mezclar a las víctimas y luego hacer un listado en el que todo es un batiburrillo», le espetó.
La de Vitoria fue la tercera parada que el secretario de Paz y Convivencia –en este caso acompañado por la directora de Víctimas, Mónica Hernando– realiza como parte de la iniciativa ‘Retratos Municipales de la Memoria’, con la que el Ejecutivo vasco busca impulsar actos en recuerdo de todas las víctimas en las diferentes localidades de Euskadi marcadas por la sinrazón de la violencia. La cita con Maroto se produjo después de que Fernández se reuniera en días anteriores con los alcaldes de Bilbao, Ibon Areso, y el de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre. Tampoco este último recibió con demasiado entusiasmo el documento elaborado por el Gobierno vasco. Es «uno más» que se «añadirá a otros informes oficiales y no oficiales» que se han entregado al Ayuntamiento sobre esta misma materia, dijo Izagirre. En el caso de la capital alavesa, la secretaría de Paz y Convivencia cifra en 31 el número de fallecidos a manos de ETA y otros grupos terroristas, y otras diez ocasionadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado. Se incluye en este apartado a los cinco obreros que mató la Policía el 3 de marzo de 1976 durante una protesta.
El encuentro entre Fernández y Maroto evidenció las diferencias que el Gobierno de Urkullu y el PP tienen en relación con las políticas públicas de memoria. Maroto midió inicialmente sus palabras, pero terminó descalificando el informe al entender que «mezcla churras con merinas». El alcalde de Vitoria sostuvo que la violencia terrorista que sufrió la sociedad vasca durante cuarenta años «no debe repetirse». Y para ello, advirtió, hay que «pasar página bien». El político popular subrayó la necesidad de «impedir la equidistancia diciendo las cosas como son». Abogó así por reconocer a las víctimas de ETA de forma «singular y específica». «No eran unas personas que morían en Euskadi, no había dos bandos, eran asesinadas por la acción terrorista de una banda armada; eso debe quedar meridianamente claro», remarcó.
Memoria que «no está limpia»
Maroto destacó que la memoria de los damnificados por ETA «no está limpia» debido, dijo, a que «los autores de la masacre no han pedido perdón». «Me opongo por completo a ponerlas en igualdad de plano con otras, porque no lo están», expresó. El regidor vitoriano trasladó su «respeto por el trabajo» llevado a cabo por la secretaría de Paz y Convivencia. Ahora bien, insistió en que «no se pueden mezclar churras con merinas».
Jonan Fernández eludió alimentar la polémica con Javier Maroto. Explicó que su departamento trabaja en base a una «doble perspectiva»: «No mezclar contextos victimológicos diferentes» –algo que no le quedó nada claro al alcalde del PP– y no excluir ni discriminar a ningún afectado. «No estamos por apoyar ninguna teoría de legitimación de la violencia, ni la teoría de los dos bandos, del conflicto o de la razón de Estado», aseguró.
El secretario de Paz y Convivencia indicó que el documento se ha entregado ya a los alcaldes de las tres capitales vascas y se reproducirá en los 146 municipios en los que se han registrado víctimas mortales. Está previsto, no obstante, que el resto de consistorios reciban sus informes tras los comicios de mayo, con el fin de no interferir en el proceso electoral. «Se trata –apuntó– de una aproximación muy rigurosa y cercana a la realidad, aunque pueda haber casos sobre los que haya dudas o versiones contradictorias». El Gobierno vasco confía en que esta iniciativa se convierta en una «herramienta útil» para que los municipios y sus alcaldes ayuden a cerrar el reconocimiento institucional, por ahora «inacabado», que se debe a las víctimas.
EL CORREO – 10/02/15