EL MUNDO 23/11/12
El ‘president’ advierte de que «las campañas subirán de tono» después del domingo.
Después de apuntar cada día un poco más alto, Artur Mas alcanzó ayer la cima y acusó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de estar relacionado con el informe policial que le vincula a él y a otros dirigentes de CiU con cuentas bancarias en Suiza y Liechtenstein, donde habrían ido a parar comisiones del caso Palau.
El presidente de la Generalitat y candidato de CiU en las elecciones del domingo afirmó que Rajoy «seguro que está al corriente de todo esto», en relación al informe policial, que está protagonizando los últimos días de la campaña catalana.
«Si Rajoy lo quisiera impedir lo hubiera hecho; no es ajeno a lo que está pasando, porque es la estrategia del PP y todos están implicados en la operación de intentar cambiar la voluntad del pueblo de Cataluña», dijo Mas.
La teoría de CiU consiste en que la publicación del informe policial obedece a una estrategia para condicionar el resultado electoral del domingo, y para impedir que el proceso soberanista que quiere abrir Mas tome cuerpo. A su vez, los nacionalistas intentan presentar las informaciones como un ataque a Cataluña -y no a los dirigentes de la federación-, buscando un beneficio en las urnas.
El presidente de la Generalitat aseguró además, en una entrevista en Rac-1, que «en otro país de tradición democrática ya habría habido dimisiones» si un Ministerio de Interior no confirmara la existencia de un borrador policial filtrado a la prensa: «Es de una época predemocrática; da miedo vivir en un Estado así».
Mas afirmó también que dimitiría si se demostrara su implicación en un caso de corrupción. Además, reiteró que sus únicas cuentas corrientes están en Cataluña y que no ha recibido «ni un euro» de la cuenta que su padre -fallecido en marzo- regularizó en Liechtenstein, porque la beneficiaria de la herencia es su madre.
Por la noche, en el mitin de Tarragona, el informe policial y las acusaciones contra el Gobierno español volvieron a ser protagonistas. El peso de la ofensiva lo llevó el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, que cargó contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro -a quien acusó de «calumniar» a Mas-, y de nuevo contra Rajoy: «Me preocupa el silencio de Montoro, y también el del presidente del Gobierno. No puede continuar callando, como si aquí no pasara nada. ¿O es que la Generalitat no es Estado?».
Añadió que el informe policial «no existe», y que Rajoy debe «dirigirse contra quienes han utilizado a la Policía para extender calumnias contra el presidente de la Generalitat».
Mas también bajó a la arena para criticar que la campaña electoral haya acabado siendo «esperpéntica» y se felicitó de que, en su opinión, CiU haya estado «por encima del juego sucio». Además, lanzó una advertencia a sus simpatizantes: «Esto no se acabará el día 25. Estas campañas subirán de tono. Tenemos que hacer oídos sordos digan lo que digan, porque nunca podrán probar nada».
Buscando un último impulso, el president insistió en buscar el voto útil independentista y en atribuir las informaciones a la voluntad de influir en el resultado: «Lo que más les molesta es que podamos decidir libremente nuestro futuro».
EL MUNDO 23/11/12