EL MUNDO.com 10/11/12
El presidente de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, ha acusado al Estado de querer frenar una consulta soberanista al pueblo catalán por «miedo» a la respuesta.
«Si Cataluña es una nación o no; ¿por qué no nos lo preguntan?Porque puede que se den una sorpresa, o puede que no nos lo quieran preguntar porque tienen miedo de la respuesta», ha sentenciado ante un millar de personas congregadas en el pabellón Pare Manyanet de Reus.
También ha resaltado que «si la fuerza de la contabilidad europea impuesta por los alemanes hizo cambiar la Constitución», también debería hacerlo la fuerza que los catalanes expresen en favor del derecho a decidir.
El candidato de CiU a la reelección ha instado al Gobierno a que si tiene alguna oferta sobre el futuro de Cataluña, que la ponga sobre la mesa y se someterá a la votación del pueblo catalán.
«Lo que tenemos que pedir es que, si tenemos acordado que decidimos colectivamente el futuro, si alguien tiene una oferta que la ponga sobre la mesa y se someterá al juicio del pueblo catalán«, ha afirmado Mas en un mitin en Reus, con el que ha concluido el primer día de campaña electoral reforzando su apuesta por una consulta soberanista.
El candidato convergente ha insistido en que «todas las leyes se pueden cambiar» y ha subrayado que «sería absurdo» que no se pueda modificar la Constitución «por la fuerza de un pueblo», cuando recientemente se introdujeron modificaciones en la Carta Magna por las «fuerzas contables», en alusión a la limitación del déficit público.
Aclamado al grito de «independencia» por el público del Pabellón del Pare Manyanet de Reus, Mas ha apuntado que el proceso hacía una consulta al pueblo catalán «no será fácil» y ha advertido de que«no queda otra alternativa» después del «portazo total» del Gobierno central en la negociación del pacto fiscal.
Mas ha revelado que antes de la cita oficial en Madrid había tenido con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reuniones «discretas», sin los focos mediáticos, en las que le advirtió de las consecuencias de rechazar el pacto fiscal.
«Ahora nos toca un camino nuevo que es el del derecho a decidir, que no lo hemos podido hacer en tres siglos», ha enfatizado.
Mas ha reconocido que en el debate de la autodeterminación no tiene «la carta del poder político, ni del económico, ni el de las alianzas internacionales», pero espera disponer de una mayoría sólida de los catalanes el 25N.
En este sentido, Mas ha remarcado que «en momentos excepcionales se requieren mayorías excepcionales», y ha avisado de que no sólo es importante que se logre «una suma suficiente de partidos soberanistas», sino que la persona que tiene que liderar el proceso disponga también un amplio apoyo: «Si no es así, nos ridiculizarán».
EL MUNDO.com 10/11/12