EL PAÍS 12/04/14
· El presidente de la Generalitat dice que el 25-M está en juego el proceso soberanista
La consulta catalana de autodeterminación prevista para el 9 de noviembre se desdibuja más cada día que pasa. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, admitió ayer que el escenario “más probable” en el proceso soberanista catalán es convocar unas elecciones autonómicas que puedan ser leídas como un referéndum sobre la independencia, pues augura que el Gobierno impugnará todas las vías para celebrar una consulta.
“Si no hay otra posibilidad, nosotros transformaremos el escrutinio [de las elecciones] en un referéndum”, dijo en una entrevista al rotativo francés Le Figaro. Con estas palabras dejó claro que el escenario de la consulta se está difuminando cada vez más, especialmente después de que el Congreso de los Diputados rechazara el pasado martes la transferencia al Parlamento catalán de la competencia para convocar un referéndum de autodeterminación. El presidente catalán también explicó en la entrevista que ahora su objetivo es llevar al Parlamento autonómico una ley de consultas que sea difícilmente impugnable por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional. Sin embargo, esta ley será difícil que pueda utilizarse para la convocatoria de una votación sobre la independencia, pues la Generalitat no tiene en estos momentos garantizados asuntos tan básicos como un censo electoral fiable.
Los nacionalistas, con Mas al frente, admiten que las elecciones en clave plebiscitaria distan de ser la mejor solución. De entrada, porque por más que pretendan convertir los comicios en un plebiscito independentista, los partidos que participen en ellos plantearán multitud de propuestas más allá de las estrictamente territoriales. Además, las encuestas señalan todo tipo de incertidumbres para CiU, que podría pasar a ser segunda fuerza en beneficio de ERC. Eso sí, Mas dio por hecho que el Gobierno no se atrevería a impugnar unas elecciones de este tipo porque unos comicios son “necesariamente legales”.
Pese a abonar en la entrevista el terreno de unas elecciones como sustitutivo de la consulta, el presidente catalán sigue defendiendo la consulta en otros foros. Ayer por la tarde, sin ir más lejos, en un acto de partido, Mas aseguró que “los catalanes serán llamados a las urnas dos veces este año: el 25 de mayo y el 9 de noviembre”. El presidente catalán cuidó mucho el lenguaje. Y es que él puede llamar a las urnas, o sea, convocar la consulta, y que esta no se acabe celebrando porque el Gobierno la impugne. En este escenario Mas podría presumir ante su electorado de haber cumplido la palabra dada pese a no celebrarse la votación.
Lo que más preocupa ahora a la cúpula de CiU es el resultado de las europeas. La victoria frente a ERC dista de estar garantizada y nadie es capaz de predecir los efectos que tendría sobre CiU una derrota en estos comicios. Para evitar males mayores, Mas llamó ayer a los catalanes a tomar en serio los comicios europeos. Y no dudó en asegurar que en estos comicios “nos jugamos el proceso político”. Por eso llamó a las hiperactivas bases soberanistas a pasar a la acción: “Si somos capaces de llenar las calles, también tenemos que llenar las urnas”.