Más años malos

SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 21/04/17

Santiago González
Santiago González

· La detención de Ignacio González no es un episodio más de la corrupción en España, por grave que se pudiera considerar. Es la segunda mano derecha de Esperanza Aguirre, cuando la primera, Francisco Granados, lleva tres años en la cárcel. No parece que esto deje futuro político para la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid. Ocho delitos imputa el juez Velasco a González: prevaricación, organización criminal, malversación, cohecho, blanqueo, fraude, falsificación documental y corrupción en los negocios. También han sido detenidos su hermano y su cuñado, ya dejó escrito Moravia que la familia era la gran escuela de la delincuencia moderna y estas cosas unen más que antaño el rezo del rosario en familia.

El periodismo tiene un papel en este asunto y no es precisamente edificante. Uno de los detenidos en la misma operación ha sido Edmundo Rodríguez Sobrino, presidente de una filial colombiana del Canal de Isabel II llamada Interamericana de Aguas y Servicios (Inassa). En 2013 compró una empresa brasileña por 20 millones de euros, aunque su patrimonio neto se quedó en la mitad de lo que se había pagado por ella un mes antes.

Este era el modus operandi en las compras de empresas latinoamericanas. Rodríguez Sobrino, además de cómplice de González, era consejero delegado de La Razón, cuyo presidente, Mauricio Casals, y su director, Francisco Marhuenda, están siendo investigados por haber amenazado a Cristina Cifuentes, presuntamente, ojo, con el fin de disuadirla en su denuncia de las actividades del Canal ante la Fiscalía. Ellos niegan la mayor, pero la transcripción de las conversaciones grabadas por la Guardia Civil con su consejero delegado es un escándalo.

Periodistas reconociendo que se inventan noticias para perjudicar a la víctima de su extorsión. El gran Ferreras sobreactuó ayer sobre el insobornable compromiso informativo de La Sexta, que en ningún momento ocultó la responsabilidad de Rodríguez Sobrino y dio pruebas de ello, aunque en ningún momento dijo que aquel señor era el consejero delegado de La Razón. Tampoco se hizo eco de la advertencia del presidente Casals: «Cifuentes tiene que ver que no es sólo La Razón, sino que está La Razón, Antena 3, Onda Cero, La Sexta». Hay confidenciales que advierten a empresarios de la conveniencia de colaborar con ellos. El caso más notable fue el de Ausbanc, no diré más.

Todo huele a fin de época. Rajoy va a tener más soledad y lo peor es que la alternativa no es la regeneración, sino el caos. Miren a La France qui tombe, acertado título de Nicolas Baverez. «Vendrán más años malos y nos harán más ciegos», escribió Ferlosio. Acabo de ver la entrevista que en febrero de 2015 hizo Pablo Iglesias en La Tuerka a Jean-Luc Mélenchon, donde un tipo que podría pasar a la segunda vuelta de las presidenciales le dice a su entrevistador: «Yo me miro en ti buscando inspiración». La jodimos. Ya sólo falta que este (o Marine Le Pen, tanto da) llegue a presidente de la República Francesa y que Sánchez gane las primarias. Habremos alcanzado la armonía en el desastre.

SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 21/04/17