ABC 20/07/15
A poco más de dos meses para las elecciones autonómicas, Cataluña se instala definitivamente en terreno preelectoral. A falta de que UDC y la coalición Podemos-ICV elijan a sus candidatos, el resto de candidaturas ya han presentado sus armas. CDC, integrada en una lista conjunta con ERC y las entidades soberanistas, validó ayer en una «convención nacional» la nueva estrategia adoptada por Artur Mas, que irá de cuarto en la citada plataforma de confluencia. Previamente, la dirección había certificado el «divorcio con UDC».
Planteado por las fuerzas soberanistas como un «todo o nada», el 27-S se vende como un plebiscito en el que el presidente de la Generalitat reconoce que el independentismo se lo juega todo. Aunque con los ánimos encendidos, apelando a la «unidad» para hacerse con la «victoria» –en palabras ayer de Mas–, planea sobre el soberanismo la clara percepción de que si el resultado no es arrollador, el proceso entrará en fase terminal. Antes de la presentación de la lista única las encuestas constataban que el independentismo iba a la baja, una tendencia que CDC y ERC confían en revertir con su apuesta de acudir unidos.
UDC: nueva equidistancia
Asumiendo de manera implícita esta tesis, Mas reclamó ayer un apoyo masivo a las tesis rupturistas, apelando a quienes votaron a favor de la secesión en la consulta del 9 de noviembre, y advirtiendo de que si Cataluña no sube al «tren de la independencia», esta quedará en una «vía muerta». Recurriendo al discurso del miedo que precisamente él reprocha que se practique desde «Madrid», Mas señaló que si la respuesta del soberanismio no es unánime, el Estado pasará «por encima sin misericordia».
También ayer se presentaron las líneas estratégicas de Podemos-ICV –bajo el lema «Cataluña, sí se puede»– y de UDC, formación esta última que el próximo sábado proclamará a Ramon Espadaler como su candidato. Apartándose de la «unilateralidad» que propugnan CDC y ERC, pero también del «inmovilismo» según él del PP, Espadaler negó ayer que su partido vaya a participar en cualquier estrategia «frentista». «UDC no está en el frentismo, y menos en un frente inmovilista e incapaz de dar respuestas en el marco de la Constitución ni hacer ninguna propuesta de reforma constitucional», expuso.