ABC – 04/12/14
· Pide «generosidad» y «anteponer Cataluña», tras el rechazo de ERC a su lista única.
Artur Mas está abocado a un nuevo adelanto electoral, tras el rechazo oficial de Esquerra a una lista conjunta cuya única finalidad es diluir un previsible revés en las urnas de CiU. Por ello, el presidente de la Generalitat tiene intención de emprender una ronda de contactos con las formaciones secesionistas antes de tomar una decisión definitiva al respecto. Aunque bajo la premisa de que, según dijo ayer, hay que «anteponer Cataluña» a los intereses de partido y «ser generosos» Previamente, el propio líder republicano, Oriol Junqueras, le había pedido cita a través de un SMS.
El dirigente nacionalista contemplaba ya un avance de los comicios en su hoja de ruta, pero con la esperanza de que las formaciones secesionistas le acompañaran en su proyecto de candidatura única. Descartada esa coalición preelectoral, pues Junqueras, se opone a ello, es casi obligado que el dirigente convoque elecciones, aunque no en las condiciones que a él le gustaría. Ya lo hizo en 2012 con un proyecto secesionista que, dos años después, ha perdido el apoyo de su principal socio, ERC, así como de ICV y CUP, que dieron respaldo a su simulacro de consulta el pasado 9 de noviembre.
El líder de CiU se verá obligado, por tanto, a dar por finalizada la legislatura, máxime cuando no hay ninguna formación política que vaya a votar los presupuestos de la Generalitat para 2015, presentados el martes. Ese mismo día, Junqueras respondió al plan secesionista de Mas con su propio proyecto. Este incluye la posibilidad de que los partidos a favor de la ruptura con España lleven un lema común en la campaña o un punto similar en sus programas referente a la constitución de un nuevo Estado catalán. Contempla un gobierno de concentración postelectoral, pero de candidatura de país, nada de nada.
La propuesta de Junqueras es vista con recelo por Convergència, que considera difícil llegar a un acuerdo e insiste en que una lista de país liderada por Mas es la mejor opción para negociar la secesión con el Estado y con las instituciones internacionales. La portavoz convergente, Mercè Conesa, afirmó que su partido observa una distancia «importante» entre la hoja de ruta de Junqueras y de Mas, aunque no rechaza un gobierno de unidad. Por contra, tanto la Asamblea Nacional Catalana como Òmnium Cultural, las plataformas sociales encargadas de movilizar el independentismo en la calle, consideran que hay posibilidad de acuerdo y se ofrecen para mediar entre CiU y ERC. Quieren elecciones «plebiscitarias» –con una connotación secesionista– cuanto antes, algo que comparte ERC y la CUP.
La formación antisistema tampoco desea una lista conjunta, pero no quedó satisfecha con la conferencia pronunciada anteayer por el presidente de ERC ante un público que contó con el presidente Mas como invitado principal. El diputado de la CUP, Quim Arrufat, cree que la pluralidad de listas es la mejor manera de maximizar y reflejar la diversidad de identidades políticas favorables a la independencia, pero advirtió de que «gobierno de unidad nacional se hace con razones objetivables, no se hace porque sí o por capricho».
A juicio de esta formación, el discurso de Junqueras adolece de ambigüedad. El dirigente de ICV Joan Herrera descartó formar parte de un gobierno de concentración junto a una CiU «antisocial» y que no impulsa medidas para luchar de forma «contundente» contra la corrupción.
Pugna por el liderazgo
Lamentó, asimismo, que Artur Mas y Oriol Junqueras se disputen el liderazgo de la independencia rivalicen en rapidez. Aunque por razones diferentes, los ecosocialistas también quieren un adelanto electoral, pero para cambiar de Gobierno, no para ser cómplices de un ejecutivo provisional que ejecute la independencia en 18 meses, como dice Mas.
Por su parte, el secretario general de Ciudadanos, Matías Alonso, diagnosticó que CDC y ERC «están peleándose por el liderazgo del separatismo» y que ello «terminará en desacuerdo». Considera que la conferencia de Junqueras fue un «nuevo capítulo de la farsa independentista». En términos parecidos se expresó el secretario general del PP en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, pues tildó el discurso de ERC como «un episodio más de la deriva soberanista».
El portavoz del PSC, Maurici Lucena, afirmó que en Cataluña «hay un periodo claramente electoral» donde se vive «una carrera entre Junqueras y Mas para ver quién consigue erigirse como líder indiscutible de la independencia».
ABC – 04/12/14