EL CORREO 28/04/14
· El número de reclusos de la banda y su entorno se sitúa por debajo de los 500 por primera vez desde hace 14 años.
Más de 40 presos de ETA han salido de prisión en España y Francia en lo que va de año tras cumplir su condena. Mientras el colectivo de reclusos de la banda, el EPPK, sigue trazando estrategias para tratar de sortear el rechazo del Gobierno central a un cambio de política penitenciaria, decenas de exmiembros de la organización terrorista van saliendo de la cárcel ajenos a los focos mediáticos tras finiquitar sus penas. Estas salidas, unidas a las cerca de 60 excarcelaciones que se produjeron como consecuencia de la derogación de la ‘doctrina Parot’, han provocado que el número de presos del entorno etarra se sitúe por debajo de los 500 por primera vez desde la tregua de Lizarra, hace 14 años.
Según datos recopilados por la agencia Europa Press, en los primeros cuatro meses de 2014 un total de 43 presos han salido de la cárcel. En la lista hay perfiles muy diversos: veteranos con muchos años de cárcel, algunos con delitos de sangre, otros que han cumplido condena por integrar organizaciones del entorno terrorista o por cometer ataques de kale borroka. Dentro de este grupo, también hay jóvenes que desempeñaron funciones relevantes en los últimos años de la banda terrorista, tanto del aparato logístico como el militar, pero que han quedado libres tras cumplir cortas condenas al no tener víctimas mortales en su historial.
El último recluso salió de prisión hace justo una semana. Se trata de Kepa Urra, condenado por asesinar al policía nacional José Anseán en 1992. Tras 22 años interno, Urra fue recibido por familiares y amigos con quienes brindó con champán en la misma puerta de la cárcel de Almería. Una escena que se repite en muchas de las excarcelaciones.
Estas salidas se han producido lejos de los focos de los medios de comunicación. Los exetarras tampoco se han encontrado con sus víctimas, como sí sucedió en los casos más controvertidos de los liberados por la derogación de la ‘doctrina Parot’. De hecho, muchos de ellos han disfrutado también de un ‘Ongi Etorri’ (acto de bienvenida) en su pueblo, a pesar de que la izquierda abertzale recomendó no hacer este tipo de recibimientos tras la decisión del Tribunal de Estrasburgo. Otros de los que han abandonado la prisión se encuentran en libertad provisional a la espera de ser juzgados o conocer su condena.
Este goteo de excarcelaciones comenzó el 4 de enero con la liberación de Asier Larrinaga tras siete años de condena. Ese mes, le siguieron otros ocho exetarras, entre ellos Gabriel Urizar Murgoitio, ‘Gautxori’, que ha permanecido 29 años en prisión condenado por asesinar a un niño de 13 años y a un mecánico en Gipuzkoa.
Peticiones de acercamiento
En enero de 2014 también quedó libre en Francia Jon Iurrebaso, uno de los negociadores durante las conversaciones entre el Gobierno y ETA de 2005 a 2007. En febrero fueron excarcelados 13 personas, una tanda en la que destaca Juan Carlos Estévez Paz, alias ‘Melli’, quien permanecía en prisión desde 1995 tras ser detenido en Francia por el intento de magnicidio contra el Rey. Salió de la cárcel de Alicante. Marzo fue el mes más prolífico en excarcelaciones con 14 presos liberados. A mediados de mes salió de la prisión de La Sante (Francia) Andoni Sarasola Yarzábal, hermano de Mattin Sarasola, acusado de ser el autor del atentado en la T4 de Barajas. Por último, en abril siete presos han quedado en libertad. Entre ellos, Germán Rubenach, condenado a más de 200 años de cárcel por varios asesinatos cometidos en los años 80.
De forma paralela a estas excarcelaciones, el resto de presos continúa enviando peticiones escalonadas a Instituciones Penitenciarias solicitando un acercamiento a la cárcel alavesa de Zaballa. Los abogados de los reclusos consideran que el Gobierno español no puede, con la ley en la mano, desatender estas solicitudes para acabar con la dispersión. Pero de puertas adentro de las cárceles, los reclusos tienen interiorizado que durante la legislatura del PP, que acaba en otoño de 2015, es prácticamente imposible que sus reclamaciones de acercamiento obtengan resultados positivos para sus intereses.
EL CORREO 28/04/14