EL MUNDO 31/08/13
Pese a las estrecheces presupuestarias de la Generalitat y a su resfriada salud financiera, la organización de la consulta soberanista por el derecho a decidir podría suponer un gasto de alrededor de 30 millones de euros. Un cargo añadido a las maltrechas cuentas del Govern para sufragar las urnas, las cabinas o las propias papeletas de la consulta independentista que Mas quiere convocar en 2014.
La Generalitat de Cataluña se prepara para sufragar el coste de la consulta independentista que el presidente Artur Mas quiere convocar el año que viene. En los presupuestos de 2014 ya se incluirá una partida específica para su organización, según explicó ayer la número dos del Govern, Joana Ortega. Además del dinero habitual que invierte el Ejecutivo catalán en caso de elecciones, ahora también tendrá que pagar otros gastos que normalmente corren a cargo del Gobierno central en unos comicios convencionales, como las urnas, las cabinas o las propias papeletas.
Ante el más que presumible «no» de Rajoy a la misiva que Artur Mas le mandó el 26 de julio para intentar negociar la celebración de la consulta soberanista el año que viene, como se comprometió CiU con ERC, la Generalitat tendrá que ideárselas para sufragar su coste íntegro.
El ejemplo más reciente es el de las elecciones de 2012. El adelanto electoral supuso a los catalanes más de 25 millones de euros invertidos en cuestiones como las dietas del personal que trabaja ese día, el sistema informático habilitado para recontar los votos, la seguridad en los colegios electorales, la subvención a los partidos y el envío de los sobres electorales a los domicilios. El año pasado y por primera vez, la Generalitat tuvo que sufragar esta última partida por valor de seis millones de euros.
En caso de que se llegase a celebrar la consulta en 2014, estaría por ver si Correos aceptaría colaborar o si la Generalitat tendría que buscar otra empresa de reparto. «Tendremos que hacer un concurso para dotarnos del material necesario como urnas, que hasta ahora nos dejaba el Estado», admitió ayer Ortega, en Catalunya Ràdio.
A menos de dos semanas de una Diada que se antoja igual de reivindicativa que la del año pasado con la organización de la cadena humana a favor de la independencia, la número dos de Artur Mas abogó por «actuar paso a paso» y «sin prisas» en el proceso de la consulta pero teniendo «las cosas preparadas y haciéndolas bien», por lo que destinará una partida presupuestaria.
De la preparación de la consulta se encargará el Área de Procesos Electorales y Consultas Populares que la Generalitat modificó este mismo junio para «adaptar sus funciones a la nueva realidad política que vive el país». Antes del verano, el departamento sólo se ocupaba de organizar unas elecciones convencionales, algo que el Ejecutivo de Artur Mas ya se ya encargado de modificar con vistas al compromiso soberanista del año que viene.