EL MUNDO 18/09/13
El líder del PSC le pide que «no engañe a la gente» sobre la permanencia en Europa
Las advertencias de la Comisión Europea de que una eventual independencia haría que automáticamente Cataluña saliera de la UE han afectado mucho al Govern, que cuenta con encuestas en las que el apoyo a la ruptura con España se desinfla si conlleva la expulsión de la Unión. Los principales dirigentes de la Generalitat llevan días tratando de convencer a los ciudadanos de que no está tan claro qué pasaría y derrochando espíritu europeísta; el propio president dijo que Cataluña está «en casa» dentro de la UE.
Artur Mas aseguró que cuando España entró en la UE y en el mercado común en 1986, los catalanes tuvieron la sensación de volver a casa, y añadió: «Haremos lo que sea necesario para que se entienda que a la gente que se siente bien en casa hay que acogerla bien y mantenerla, aunque tenga su propia aspiración a su libertad».
Lo dijo el mismo día en que el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, daba por hecha la salida de Cataluña de la UE si se independiza, como pretende Convergència. Poco después, las voces de otros altos funcionarios europeos se expresaban en el mismo sentido.
Ayer, durante su intervención en la inauguración en Barcelona del Instituto para la Globalización, Cultura y Movilidad de la Universidad de Naciones Unidas, Mas no hizo en cambio referencia a esa hipotética salida de la UE.
CiU, que dio por hecho durante la última campaña electoral que la causa independentista contaría con las simpatías de la comunidad internacional, tiene ahora que recordar a diario su vocación europeísta, de momento con escaso resultado práctico. Ayer, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, insistió en que «cuando se hicieron los tratados europeos no había planteamientos de secesión interna, y hay algunos que eso lo interpretan de una manera y otros de otra».
«Pero lo que decimos desde el Govern es de sentido común: que al final acabará en una negociación política porque hay demasiados intereses», añadió.
En cualquier caso, se esforzó por centrar el debate en el asunto que más le interesa a la Generalitat: el de la consulta. «La pregunta clave hoy es responder si el pueblo catalán puede votar o no, pero algunos no quieren responder a esta pregunta y generan otro tipo de debates, que yo respeto», dijo Homs.
En el mismo sentido, criticó que se abran debates sobre la pertenencia o no a la UE de una Cataluña independiente cuando el Estado aún no ha respondido si permite la consulta.
En Madrid, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, aseguró que Mas está en manos de Oriol Junqueras (ERC) y de la activista de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Carme Forcadell. También pidió al Govern que deje de frivolizar diciendo cosas como que el Barça podría seguir jugando en la Liga española y que, si quiere, defienda la independencia y los «sacrificios» que supondría, pero que «diga la verdad» y «no engañe a la gente», informa Efe. A su juicio, «Cataluña no se puede permitir el lujo de no estar dentro de Europa».
Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, afirmó que «no hay ninguna directiva de la UE que prevea la exclusión de un territorio» que ya forma parte del bloque comunitario, en el mismo sentido en el que se expresó el portavoz del Govern.
Llevar la consulta al Congreso
El Gobierno catalán reiteró ayer que existe la posibilidad de llevar la consulta soberanista al Congreso, ya que éste es un trámite que contemplan algunas de las vías legales que incluyen los informes de los expertos de la Generalitat. El ‘conseller’ de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, recordó que no hay ninguna decisión tomada, pero que se contempla la posibilidad de ir a la Cámara Baja. Homs recordó que tanto el Instituto de Estudios Autonómicos de la Generalitat como el Consejo Asesor para la Transición Nacional, avalan esta vía.