Entrevista a Alfredo Pérez Rubalcaba Secretario General del PSOE, ABC 12/01/13
A 24 horas del primer Comité Federal socialista en 2013, deja claro que «PSOE y PSC decimos rotunda y taxativamente no a la independencia».
· No dimitirá «Cuando me presenté al cargo de secretario general yo sabía que firmaba un contrato por cuatro años»
· Seguridad Social «Que los jubilados estén tranquilos porque sus pensiones no peligran»
Urdangarín «Pongo la mano en el fuego porque va a tener el mismo trato de la Justicia que cualquier otro ciudadano»
· Monarquía o República «Soy un producto de la Transición: un republicano que vive comodísimo en la Monarquía»
Alfredo cendió Pérez ayer a Rubalcaba Luis del Olmo conen ABC Radio una entrevista en la que revela su preocupación por la deriva secesionista catalana. El secretario general llega hoy aliviado a la reunion del Comité Federal porque ha desactivado temporalmente la fuente de conflicto interno que es el «derecho a decidir» del PSC. No obstante, le preocupa que tras el órdago CiU-ERC ya no haya solo un problema de financiación, como históricamente ha venido ocurriendo.
—¿Le deja dormir la propuesta de declaración de independencia?
—El texto es muy claro y eso da una cierta ventaja a quienes siempre dijimos que tras el derecho a decidir se encontraba la independencia.Por primera vez tenemos un documento donde CiU y ERC dicen claramente qué quieren. Y el PSOE y el PSC decimos rotunda y taxativamente: «no».
—¿Piensa que si se concedieran beneficios económicos a Cataluña, se olvidaría Mas de la independencia?
—Creo que ya no. La declaración demuestra que está un poco más allá, lo cual no quiere decir que no haya que dialogar con CiU. Al revés, creo que cuanto más difícil esté la situación más necesario es el diálogo, y el Gobierno y el PSOE debemos intentarlo. Pero mucho me temo que lo que tiene en la cabeza Mas se refleja claramente en la declaración que han aprobado.
—¿Qué le diría: presidente, está equivocado…?
—Le diría que ha emprendido un camino que no lleva a ninguna parte y sobre todo, que no es solo una confrontación con el resto de España, que también, sino interna en Cataluña. El problema es que este tema divide profundamente a la sociedad catalana y lo que no puede hacer un presidente es meter a su comunidad en una aventura que no lleva a ninguna parte y además fracturar la sociedad. Estamos dispuestos a hablar, y el PSOE, de hecho, está planteándose para resolver el tema territorial abrir la Constitución para introducir algunos mecanismos nuevos. Esa es una oportunidad también para Cataluña.
— Entonces, no tiene la receta para calmar la fiebre independentista…
—Tengo una, la que históricamente ha utilizado este país cuando ha tenido esos problemas: sentarse a hablar y romper malentendidos. Porque es verdad que entre Cataluña y España se han construido muchos y es cierto que este tipo de declaraciones (de independencia) no hacen sino amplificarlos. Por eso le diría: por aquí no vamos a ningún sitio; y vamos a exacerbar a los radicales de uno y otro lado, que los hay, y a conseguir que la gente levante las banderas y se pegue con ellas.
—Usted es buen amigo de Duran i Lleida. ¿Qué recomendación le haría conel caso Pallerols?
— Soy muy duro con los temas de la corrupción porque me parecen un cáncer para la democracia y los partidos. En una situación como la que vive España, con tanta gente pasándolo mal, es demoledor para las instituciones. Tenemos que revisar qué está pasando porque es verdad que tenemos un sarampión de corrupción que España no va a soportar.
—¿Usted firma la petición, casi unánime, para que se vaya?
—Yo afirmo que el «y tú más» no ayuda. Fui implacable como ministro del Interior y me trajo bastante problemas. Me acusaron por investigar la corrupción de los otros, pero nunca veían que también investigaba a los míos. En otras palabras, cuando los políticos, en un momento como este, cogemos la corrupción para darle al de al lado, lo que estamos haciendo es dando una mala salida al problema
—No quiere entrar en el asunto…
—Si ya he dicho que no la pido. Lo que le digo a Duran es que tiene que salir y dar una explicación. Siempre he creído que en política, y Duran es un político experto, lo que hay que hacer es dar la cara y decir por qué uno debe o no irse, y eso lo ha hecho, a medias; supongo que lo hará del todo en cuanto llegue a Madrid.
—¿Perdería algo Cataluña con Duran fuera de la política?
—Cambiaría, sin duda, porque tiene un peso político importante pero también es cierto que tiene un caso de corrupción muy complejo,muy reprobable, reprochable e imposible de entender por los ciudadanos. Pienso que en el asunto de la corrupción ha llegado el momento de decir «basta ya» y ver cómo ponemos un punto y final.
—¿PSC catalanista o españolista?
—Es socialista, lo primero y más importante, y tiene relación íntima con el PSOE; tanta, que nosotros no nos presentamos en Cataluña, nuestra marca es el PSC y los dos decimos con rotundidad no a la independencia.
—Quién ha visto y quién ve al PSC… ¿Por qué un descenso tan grande?
—Tiene una cierta lógica. Siempre ha sido reflejo de una Cataluña plural, donde hay gente que se siente más catalana y otra, más española. Cuando la fractura es grande, y esta resolución (de CiU y ERC) fractura la sociedad, un partido como el PSC lo sufre. Pero esa pluralidad interna ha permitido que juegue un papel fundamental en la estabilidad del conjunto de España.
—Terminamos 2012 con seis millones de parados ¿Tiene algo que decirles?
—Las perspectivas a corto plazo son difíciles, pero España va a seguir adelante. Mi preocupación es intentar convencer al Gobierno de que altere sus prioridades: él cree que lo primero es luchar contra el déficit y luego vendrá por sí sola la creación de empleo, y yo creo que hay que hacerlo al revés.
—De Guindos confía en que se va a crear empleo este año. Viendo la bajada de la prima, ¿hay esperanzas para soñar que lo peor ha pasado?
—No, yo creo que 2013 va a ser un año malo. Es verdad que desde julio, cuando el BCE clarificó que no dejará caer el euro, las cosas han ido mejorando, pero la situación sigue siendo dramática en las empresas y las familias porque no hay crédito. Cuando una empresa española tiene que competir con una alemana y a la española le cuesta el crédito un siete por ciento y a la alemana un uno, pues es imposible.
—Usted recomienda irse a otro país al joven que no encuentra trabajo?
—Es que no es posible decirle «quédate». Es que a gente que se ha formado, ha estudiado, que ha hecho todo lo que sus mayores le decíamos que hiciera, ahora no podemos decirle «quédate a esperar»… ¿A esperar qué? Desgraciadamente los próximos meses y años no serán buenos en España. A lo que aspiro es a que España crezca rápido y vuelva rápido a contribuir.
—¿De estar en el lugar de Mariano Rajoy, habría pedido el rescate?
—No porque primero hay que hacer valer ante Europa que estamos haciendo un gigantesco esfuerzo. Yo no estoy de acuerdo en cómo se está repartiendo por parte del Gobierno, porque se está pidiendo más a los que menos tienen. Pero, dicho eso, el esfuerzo global lo estamos haciendo. Y el FMI no para de decirlo: los países que no crecen no pueden luchar contra el déficit como único objetivo porque, al final, acabas justamente peor. Tanto luchas contra el déficit que deprimes más la economía. Y en estas condiciones, pedir un rescate sería hacer un esfuerzo más, porque va acompañado de una condicionalidad, que es que alguien viene y te dice lo que tienes que hacer.
—¿Peligran de verdad las pensiones?
—Yo creo que no. Este asunto es como estas enfermedades que no desaparecen nunca. Periódicamente nos encontramos con informes de sesudas consultoras, todas ellas, por cierto, ligadas a fondos de pensiones privados, que nos dicen que nuestro sistema se va a la quiebra. Es verdad que tenemos una situación delicada porque hay mucho desempleo y los trabajadores no cotizan a la Seguridad Social que tiene que seguir pagando a pensionistas que, además, aumentan de año en año. … Entonces el mensaje a los pensionistas es que estén tranquilos. … Que estén tranquilos. Lo que pasa es que, al mismo tiempo, les digo que miren su nómina porque el Gobierno les dice una cosa y hace otra. Su poder adquisitivo se está devaluando. No solo porque no ha habido revalorización de la pensión, sino porque pagan por las medicina, pagan más por la subida del IVA al consumo, porque, si tenían ayuda a la dependencia ya no la tienen. Pero el sistema de pensiones tiene estabilidad.
—¿Usted pondría la mano en el fuego por Urdangarín?
—Pongo la mano en el fuego por nuestra Justicia, porque el señor Urdangarín va a tener el mismo trato que cualquier otro ciudadano.
—Póngase en el papel del Rey ¿Qué diría?
—No me es difícil imaginar que lo tiene que estar pasando mal. — ¿Usted tiene algo de monárquico? —Yo soy un caso prototípico de nuestra Transición: soy un republicano que vive comodísimo en una monarquía.
—¿Siente la tentación de dejarlo?
—Le engañaría si le dijera que una persona con mi biografía y mi edad no ha pensado nunca que hay otra vida; claro que la hay. Pero, cuando me presenté a secretario general sabía que firmaba un contrato por cuatro años.
—¿Cuanto tiempo se da para que el PSOE vuelva al poder?
—Si el PSOE no lo hace mal y sabe poner encima de la mesa un proyecto alternativo y explicar que haríamos las cosas de otra manera, si nos preocupamos de ganarnos la confianza, porque los votos hay que ganárselos, yo creo que tardaremos poco.
Entrevista a Alfredo Pérez Rubalcaba Secretario General del PSOE, ABC 12/01/13