EL CONFIDENCIAl 28/06/13
«Los alumnos de preescolar pueden llevar la camiseta de la estelada [la bandera independentista catalana] durante la fiesta de final de curso». Así reza una circular enviada el pasado viernes por la dirección del colegio público Jacint Verdaguer, en Tárrega (Lleida), a los padres de alumnos, que ha soliviantado a algunos de ellos. Pero no se trata de un caso aislado. Ciutadans acaba de llevar al Parlamento catalán una propuesta de resolución en la que denuncia numerosos casos de «adoctrinamiento ideológico» en las aulas.
En la circular del Jacint Verdaguer remitida a los padres se informa de las diferentes actividades que tendrán lugar en la escuela para la fiesta de fin de curso, entre ellas actuaciones musicales protagonizadas por los alumnos de educación infantil, de cinco años de edad. Éstos, según las normas de vestimenta recomendadas por la dirección del centro público, «pueden llevar la camiseta de la estelada que ya llevaron en la fiesta de final de curso de la Asociación de Padres de Alumnos».
En otros colegios públicos de Cataluña, la bandera independentista luce impunemente en sus instalaciones. El el caso, entre otros, del Instituto Escuela Sant Jordi, en Navàs; el centro escolar La Sínia -que cuenta con colegio y guardería-, en Vic; o el Centro de Educación Infantil y Primaria Les Escoles, en Gurb, todos ellos en la provincia de Barcelona. La estelada representa a una hipotética Cataluña independiente, y es un emblema ilegal ajeno al ordenamiento jurídico español.
Ciutadans recuerda que las únicas banderas que pueden ondear en una escuela son la española, «que representa a todos los españoles» y la senyera, «que representa a todos los catalanes», además de la europea y la de cada municipio. La formación liderada por Albert Rivera, que ocupa nueve escaños en el Parlamento autonómico, considera que la exhibición de esas enseñas, a diferencia de la estelada, «es una cuestión ajena a la ideología y la política, porque todo lo que nuestro ordenamiento jurídico reconoce como legal nos representa a todos».
Carlos Carrizosa, portavoz de Ciutadans en la Comisión de Enseñanza del Parlamento catalán y autor de la propuesta de resolución, sostiene que la Generalitat no puede permitir en las aulas «propaganda tendente a influir ideológicamente en los alumnos o sus familias», porque, a su juicio, «la escuela debe promover los valores superiores de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político». Sin embargo, Artur Mas y su consejera de Enseñanza, Irene Rigau, siguen haciendo la vista gorda.
El colegio público Sant Jordi, uno de los denunciados por Ciutadans, asegura en su página web que la decisión de colocar la estelada se tomó en el seno del Consejo Escolar del centro por unanimidad y como protesta por «los ataques al modelo de inmersión lingüística que tan buenos resultados ha dado en los últimos años». El texto que acompaña la bandera ilegal (L’escola en catalá ara i sempre) fue acordado por «el equipo de maestros y profesores» de la escuela. La web también exhibe fotografías de alumnos de Primaria y Secundaria posando ante los símbolos independentistas.
Ciutadans asegura que los profesores de ése y otros centros educativos se han «extralimitado en sus funciones, causando una coacción intolerable sobre los alumnos y sus familias, que normalmente no exteriorizan su discrepancia por miedo a ser señalados o represaliados en su propia comunidad educativa». El partido de Rivera insta a la Generalitat a «retirar de inmediato» de las escuelas todos los símbolos «distintos a los legales» y a velar por la protección del «derecho de los alumnos a no ser influidos con ideologías políticas en los propios centros a los que acuden a estudiar».