EL MUNDO 28/10/13
· El ‘president’ está convencido de que antes de acabar este año habrá fecha y pregunta
Artur Mas sigue a lo suyo y aprovecha cada acto al que acude para recordarle al Gobierno que el año próximo pretende celebrar una consulta soberanista y que el primer paso para ello será a finales de 2013, cuando se conozca la fecha y la pregunta de este referéndum separatista. Ayer volvió a insistir en este mensaje tras participar en el Fitness Day, una iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona para fomentar el deporte entre la ciudadanía.
Aunque no se animó a hacer ejercicio y estuvo presente sólo durante las fotografías protocolarias, Mas tuvo tiempo para recordar que espera alcanzar un acuerdo con el Estado para pactar la consulta que quiere celebrar en 2014 dentro de «un marco legal». Dijo que el Govern «está intentando» llegar a un acuerdo. «Pero nos encontramos con una pared y con un muro», añadió. Por eso, espera reunir la suficiente «unanimidad y un apoyo mayoritario» en Cataluña que permita negociar el proceso «en un marco legal y de la mejor forma acordada con las instituciones del Estado».
«Se hará todo lo posible para que la consulta se haga en 2014», dijo Mas, y añadió: «Otra cosa es si, desde las instituciones del Estado, nos lo impiden de todas formas y por cualquier camino». Por eso, indicó: «Espero que no sea así», porque «la esencia de la democracia» es que «podamos expresar una opinión en las urnas y de forma pacífica».
Mas también realizó un guiño a ERC al confirmar que antes de final de año se conocerá la fecha del referéndum y la pregunta que se hará, ya que recordó que existe un acuerdo parlamentario en este sentido. Además, en lo que queda de 2013 dijo que también debe haber consenso «sobre los procedimientos legales» para realizar la consulta. Pese a esto, afirmó que estas decisiones no se pueden tomar «unilateralmente», ya que debe haber un consenso.
Para tener esta unanimidad, el president confía en que los socialistas catalanes «se sumen al tren de la consulta», aunque acusó al primer secretario del PSC, Pere Navarro, de tener el sábado «espíritu de bronca» cuando el viernes ofrecía diálogo en su visita a la Generalitat junto al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En este sentido, Pere Navarro volvió a insistir ayer en el mensaje que lanzó el sábado ante el Consejo Nacional de su partido. El líder socialista catalán aseguró que, cuando dijo que ERC y CiU «engañaban» a la ciudadanía porque saben que el referéndum no se hará, manifestaba en público «lo que todo el mundo dice en privado, que la consulta no se va a celebrar en 2014 porque el proceso se está haciendo mal».
Navarro reclamó «sinceridad» al Gobierno de Artur Mas, a la vez que criticó que se intente «engañar a los ciudadanos» sobre este proceso. Sobre la reunión del pasado viernes con Mas y Rubalcaba, el líder del PSC reconoció que fue muy bien, «porque se abrieron puertas y caminos de diálogo». Pese a esto, Navarro recalcó que no se puede abrir un proceso de negociación «imponiendo una fecha y una pregunta».
Respondiendo al president y a su analogía de «subirse al tren», el socialista dijo que «no hay ningún tren de la consulta, sino un tren de hacer los procesos bien desde el principio, un tren de diálogo; no de poner una fecha para la consulta, sino fecha de reuniones de Mas y Rajoy». Además, insistió en la alternativa socialista de reformar la Constitución para «crear una nueva relación entre Cataluña y el conjunto de España a partir de un modelo federal».
Tura abandona la dirección del PSC
Aunque el sábado Pere Navarro instó a los socialistas catalanes a no exteriorizar los debates internos para dar una imagen de unidad, el sector catalanista crítico sigue mostrando su rechazo a la actual dirección. La ex consejera de Interior Montserrat Tura, afín al sector catalanista, anunció que abandonaba el Consejo Nacional del PSC – aunque no el partido – después de 33 años, porque la dirección no permite la discrepancia interna. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Tura dijo que la dirección socialista «está tan convencida de tener toda la razón que cree que no debe escuchar la opinión de aquellos que la tenemos formada a base de años y años de experiencia» .