EL MUNDO 20/09/13
· Preocupado por las advertencias acerca de que Cataluña saldría de la UE si se independizara, Artur Mas contraatacó ayer asegurando que Europa «procurará no hacerse daño» y no prescindirá de un territorio con potencial económico. Además, dio por hecho que, pase lo que pase, mantendrá el euro como moneda.
En los últimos días se han multiplicado los avisos a la Generalitat. Tanto la Comisión Europea como el Europarlamento se han pronunciado claramente en cuanto a la expulsión inmediata de Cataluña de la UE si se independiza. El portavoz del complejo de juego y ocio BCN World también advirtió el miércoles de que la «línea roja» para los inversores de ese proyecto es que el eventual futuro país permaneciera dentro de la Unión.
Ante esta situación, el presidente de la Generalitat trató ayer de convencer a los ciudadanos de que, pase lo que pase, Cataluña no saldrá del euro, y que eso es lo realmente importante. «No hay ningún peligro, ningún temor, porque Cataluña estará dentro del mercado europeo, y en todo caso estará dentro del euro», afirmó Mas en una reunión del grupo parlamentario de CiU en Tortosa (Tarragona).
El presidente catalán reinterpretó en ese sentido los temores de BCN World, y recordó que un país puede tener el euro como moneda oficial sin formar parte de la UE, como sucede ahora con los microestados de Andorra, San Marino, Ciudad del Vaticano o Mónaco.
Aunque CiU prefiere ahora centrar el debate en la celebración de la consulta soberanista, que es lo que le interesa de momento, Mas se mostró ayer confiado en que, en el caso de que Cataluña se independizara, se acabaría encontrando una solución para que permaneciera dentro de la UE. Su razonamiento consiste en que la comunidad tiene mucho «potencial económico», y que Europa no querría prescindir de ella.
En la UE, añadió Mas, la libre circulación de bienes y personas es «sagrada» y Cataluña es un mercado «muy importante» para España y para la UE, así que «ellos ya se ocuparán de no hacerse daño».
En cualquier caso, el president dejó claro que de lo que más le interesa hablar no es de ese asunto, sino de la consulta que quiere convocar el año que viene. «La UE se debería preocupar de ayudar a que un pueblo pacífico y movilizado pueda votar de manera democrática, como los escoceses», dijo, por ejemplo.
Además, atribuyó todas las advertencias de los últimos días a que el Gobierno ya ha iniciado una campaña por el no en esa consulta soberanista. «Cada día llaman a embajadores, quiere decir que les preocupa esto y, en este sentido, lo celebro. Ellos ya están haciendo la campaña por el no, cosa que quiere decir que dan por hecho que la consulta se hará».
Al Gobierno español sí le interesa centrar el debate en la hipotética salida de Europa, y ayer fue el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien replicó a Mas con la advertencia de que «cuando uno entra en un club» como el de la UE hay que asumir sus reglas. «No debe confundir ni engañar a los ciudadanos», dijo, informa Efe.
También se refirió al proceso soberanista catalán el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. En un acto en Santo Domingo, el ex líder socialista apeló a un diálogo «muy amplio» que permita la expresión «completa» de todas las posiciones en un «ambiente democrático».
EL MUNDO 20/09/13