EL MUNDO 10/02/14
El Govern encargó un informe para valorar el tratamiento mediático del proceso soberanista, en el que se evaluó la tendencia ideológica de los opinadores de medios de comunicación catalanes, estatales e internacionales. El estudio, que ordenó realizar el Departamento de Presidencia de la Generalitat, analiza la «adscripción» de periodistas en el periodo que va de la Diada de 2012 a las últimas elecciones catalanas.
Las fechas elegidas no son anecdóticas. El 11 de septiembre de 2012 tuvo lugar la manifestación bajo el lema Cataluña, nuevo Estado de Europa, y las elecciones anticipadas que Artur Mas convocó a continuación para iniciar su órdago independentista se entendieron como un punto de inflexión en la deriva del partido nacionalista hacia posiciones más radicales.
En el informe se escrutan artículos publicados sobre los principales episodios comprendidos en ese plazo, como la propia marcha de la Diada, el mensaje institucional del presidente de la Generalitat, su reunión con Mariano Rajoy para reclamar un pacto fiscal o la primera resolución aprobada en el Parlament que fijaba la celebración de la consulta en la nueva legislatura.
En uno de sus apartados, el texto, que lleva por título Análisis de la política catalana en los medios, divide a los opinadores en cuatro categorías: «soberanistas», «españolistas», «federalistas» y «sin identificar». Así lo comprobó este diario después de que el Govern le permitiese consultar el estudio.
Según el informe encargado por Mas, el 59% de los columnistas de la prensa catalana es soberanista, el 0,8% federalista y el 22% no cuenta con una ideología concreta. Aunque no se refleja en las conclusiones, del texto se deduce que el 17% de opinadores restante es de adscripción españolista.
En la prensa estatal, por el contrario, el porcentaje de españolistas representa un 71% y existe un 23% de opinadores sin ideología catalogada, con un 3% de soberanistas y un 2,3% de federalistas.
En el ámbito internacional, los articulistas «sin identificar» representan el mayor porcentaje –un 66%–, mientras que españolistas y soberanistas casi aparecen equiparados, con un 18% y un 12%, respectivamente, y los federalistas representan a un irrisorio 2,1%.
Estos porcentajes salen del análisis de artículos recogidos en los principales periódicos del país y el ámbito internacional. A nivel estatal se estudian: EL MUNDO, El País, ABC, La Razón, El Correo, La Voz de Galicia y La Nueva España.
Entre las cabeceras internacionales: The New York Times, The Washington Post, USA Today, The Wall Street Journal, Financial Times, The Guardian, The Times, The Daily Telegraph, Le Monde, Le Figaro, Il Corriere della Sera, Süddeutsche Zeitung, Frankfurter Allgemeine y De Telegraaf,entre otras. Y de las catalanas: La Vanguardia, El Periódico, El Punt-Avui y Ara, además de publicaciones provinciales.
Aunque resulta obvio que para elaborar los porcentajes de ideologías predominantes tuvieron que analizarse al pormenor las firmas de los diarios estudiados, el informe no refleja el nombre de los periodistas evaluados ni especifica qué porcentaje de «soberanistas», «españolistas», «federalistas» y «no identificados» existe en cada medio.
Digilab: media, strategy and regulation fue la empresa que realizó el estudio, por un importe de 16.000 euros del erario público. En el estudio también analiza los opinadores de los principales medios televisivos, radiofónicos y digitales españoles y extranjeros.
La misma empresa hizo un segundo informe, también encargado por el Departamento de Presidencia y con un coste de 15.000 euros, titulado Estudio cualitativo del pluralismo y el equilibrio en la cobertura mediática de la política nacional y que ahonda en el análisis realizado por el primero.
Concluye este segundo trabajo que la valoración de los «principales actores» implicados en la política catalana reciente es mayoritariamente «neutra». Considera que es así tanto en la prensa catalana, donde las informaciones relacionadas con el inicio de la senda secesionista son asépticas en el 68% de los casos, como en la estatal e internacional, donde lo son el 53% y el 69%, respectivamente. El informe sólo certifica un 13% de informaciones «positivas» en la prensa catalana respecto a estos actores principales, entre los que despunta el president Mas.
El encargo de informes externos constituyó una de las más crudas polémicas de la última legislatura del tripartito. Así lo propició el elevado coste y la nula utilidad de muchos de los estudios contratados por el Govern de izquierdas y catalanista, pero también la dura fiscalización de este aspecto que realizó tanto el PP como CiU desde la oposición.