ABC 27/02/14
· Pretende incluir un punto común en el programa electoral de CiU, ERC, ICV y CUP: la independencia
Artur Mas no descarta anticipar elecciones —sería la segunda vez desde que asumió la presidencia de la Generalitat en 2010— si, como es previsible, se prohíbe celebrar la consulta sobre la independencia de Cataluña. Tampoco confirma que vaya a hacerlo, pero ayer anunció que en el supuesto de que se vea obligado a convocar estos comicios pactará las condiciones con las formaciones con quienes acordó la pregunta y la fecha del referéndum, es decir, con CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP.
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De esta forma, se confirma el tono plebiscitario que el presidente catalán quiere darle a esa cita electoral, una vez fracasado su proyecto de celebrar una consulta. Técnicamente no existen las elecciones plebiscitarias, pero mediante este bloque común, Mas busca que las elecciones autonómicas supongan un aval al derecho a decidir que defienden estas formaciones catalanas.
Durante la sesión de control celebrada ayer en el Pleno del Parlamento autonómico, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, instó a Mas a aclarar de una vez si en el caso de que no se celebre la consulta, adelantará las elecciones autonómicas, que tocan oficialmente en 2016. «¿De qué depende que se convoquen elecciones a finales de 2014 ó de 2016: ¿De las encuestas? ¿De los problemas internos en CiU? ¿De qué depende?», preguntó Rivera.
El líder de CiU insistió en que «el pueblo catalán se expresará. Las elecciones ya vendrán cuando toquen. No se preocupen por la consulta, parece que ustedes tienen aversión a las urnas» y precisó que el referéndum «no es un capricho del presidente», sino el fruto de «un amplio apoyo social».
Potestad del presidente
Explicó que la facultad de convocar elecciones solo corresponde al presidente de la Generalitat «de acuerdo con las leyes», pero desveló que en esta legislatura «mientras se mantenga el acuerdo amplio que tenemos en el Parlamento para hacer la consulta, antes de decidir la convocatoria de elecciones, hablaré con todos los partidos que le dan apoyo».
Mas dijo que lo hará de esta manera «porque el consenso ha de tener valor en todo y para todo». Ese consenso implica que en el programa electoral de estas formaciones se incluya una propuesta común, que podría consistir en el compromiso de impulsar de nuevo un referéndum para que los catalanes decidan el futuro de Cataluña.
Esta fórmula sería aceptada por ICV, que no se ha definido aún sobre el sentido de su voto en un virtual referéndum, pero no por ERC y CUP, que defiende abiertamente la declaración unilateral de independencia. Incluir una mención directa de independencia en el programa pondría fin a la azarosa relación entre UDC y CDC, pues los socialcristianos ya han advertido de que no apoyan la ruptura con España. De hecho, Unió se negó a formar una lista común con ERC en las elecciones europeas y rechaza completamente formalizar esa candidatura conjunta en las autonómicas. No obstante, Artur Mas insiste en que quiere celebrar la consulta, algo que según el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es imposible por ilegal. Así se lo recordó la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, quien exigió al dirigente nacionalista que escuche la oferta de diálogo del Ejecutivo español. Mas dijo que «estoy dispuesto a escuchar, porque lo he hecho siempre», pero «también las instituciones estatales y el presidente del Gobierno español deben escuchar al pueblo de Cataluña. ¿O es que solo tenemos que escuchar nosotros y ellos no tienen que escuchar nada?».
Por otro lado, Mas acusó a Mariano Rajoy de hacer «discursos triunfalistas» sobre la economía en el Debate sobre el estado de la Nación, «mientras nosotros hacemos el trabajo». Pero Sánchez-Camacho le retó a explicar qué políticas económicas ha llevado a cabo el Gobierno catalán que hayan contribuido a esa recuperación. «No hay ninguna», dijo la popular. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, reprochó al líder de CiU que su partido diera apoyo a la reforma laboral del Ejecutivo del PP, a lo que el «president» respondió recordando que fue el PSOE el primero en recortar los sueldos. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, también se interesó por la recuperación económica, a lo que Mas contestó que «modestamente, no todo es mérito del Gobierno autonómico, sino del sector empresarial catalán».
Recursos ante el TC
Por otro lado, el Parlamento catalán aprobó, con los votos a favor de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP y el rechazo de PP y Ciudadanos, recurrir al Tribunal Constitucional la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) por «recentralizadora e uniformista», así como para defender el modelo de inmersión lingüística.