ABC 07/08/13
· No descarta subir impuestos: «No queremos ni podemos recortar más», dijo.
Tal como pretendía ERC, el Gobierno catalán ha decidido finalmente prorrogar el presupuesto de 2012 y no aprobar el de 2013. El propio presidente Artur Mas admitía ayer que la decisión no era de su agrado, lo que induce a pensar a los grupos de la oposición que el rechazo al límite de déficit del 1,58% del PIB fijado por el Gobierno solo pretende alimentar el discurso del victimismo. El ejecutivo catalán mantuvo ayer una reunión monográfica en la que se confirmó la prórroga de los presupuestos de la Generalitat de 2012 (pactados entonces con el PP) y se decidió cursar un requerimiento contra la cifra marcada por el Estado, como paso previo a la presentación de un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo. Esta impugnación se hará efectiva si el Gobierno no responde antes de un mes a esta reclamación. Las cuentas prorrogadas aplicarán ese 1,58% —«injusto e ilegal», según Mas— , lo que implicará unos recortes de 2.600 millones.
Considera la Generalitat que los objetivos de déficit aprobados por el Consejo de Ministros incumplen el calendario —la ley de estabilidad presupuestaria marca el año 2020— y contradicen el principio de proporcionalidad —un reparto equitativo del déficit entre Estado y comunidades autónomas—. «No queremos ni podemos recortar más. Hemos aplicado políticas de austeridad durante dos años por una situación heredada, pero ahora no podemos recortar más. Hemos tocado hueso», dijo Mas, quien exigió al Ejecutivo de Mariano Rajoy «que se apriete el cinturón y no lo apriete a las autonomías». Explicó que, en las negociaciones previas, la cifra solicitada por la Generalitat ascendía a un 1,8%, mientras que el Gobierno español hablaba inicialmente de un 0,7%.
La batalla de 2014
Para el dirigente nacionalista, «ahora comienza la batalla» para mejorar los ingresos de cara a 2014, pues advirtió de que «ya se ha tocado hueso» en materia de recortes, en alusión a los ajustes realizados en ámbitos como la sanidad, la educación o los servicios sociales. Ayer mismo trascendía la noticia de que 50.000 niños catalanes sufren desnutrición. Mas precisó que la Generalitat no ha recortado las partidas destinadas a urgencias sociales, aunque reconoció que no podrá aumentarlas. No descarta que ese aumento de ingresos se produzca vía presión fiscal, aunque «nuestro margen es muy limitado». La reforma del modelo de financiación, la compensación por el bloqueo del impuesto bancario (tal como se ha hecho con otras autonomías) y el pago de las deudas del Estado (750 millones previstos en el Estatuto) son algunas vías de financiación dependientes del Gobierno español en las que confía CiU.
Los grupos de la oposición criticaron la prórroga de los presupuestos. Para el portavoz adjunto del PP en el Parlamento catalán, Santi Rodríguez, «no hay diferencia entre aprobar unos presupuestos con un 1,58% de déficit o prorrogarlos con este límite. La clave está en que no habrá debate parlamentario, no se conocerán las prioridades del Gobierno catalán y no serán transparentes». En este sentido, Artur Mas expresó la predisposición de su ejecutivo a comparecer en el Parlamento catalán para explicar los detalles de la prórroga, una vez se apruebe oficialmente el 27 de agosto.
El portavoz de Ciudadanos, Jordi Cañas, dijo que la decisión de la Generalitat es un fraude de cara a la sociedad. «La decisión ya estaba anunciada, pero nuevos ajustes presupuestarios hacían peligrar su consulta separtista del 2014», dijo.
Por contra, el secretario general adjunto de ERC, Lluís Salvadó, explicó que su partido comparte «absolutamente» la medida. El portavoz del PSC, Jaume Collboni, acusó a CiU de «cinismo y cobardía» y aseguró que «quien gobierna en Cataluña es ERC». La coordinadora de ICV-EUiA, Dolors Camats, insistió en que el Gobierno autonómico tenía que haber «desobedecido» el techo de déficit marcado por el Estado.
ABC 07/08/13