ABC 07/09/13
· El presidente de la Generalitat aplaca a ERC y a un sector de CDC, molestos con su giro.
El barco capitaneado por Artur Mas con rumbo hacia Ítaca —símil del que usa y abusa el propio presidente catalán— da tantos bandazos que sus tripulantes sienten la tentación de tirarse por la borda. UDC no ha abandonado aún la nave, pero se desmarca de la estrategia independentista de CDC, mientras que ERC, socios de Mas en esta legislatura, no están dispuestos a cambiar de singladura cada dos por tres. Por ello, el líder de CiU se vio obligado ayer a rectificar, rendir pleitesía a los republicanos y asegurar que «la consulta se hará en 2014».
Lo hizo en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), donde es alcalde el presidente de ERC, Oriol Junqueras. Ambos quisieron ofrecer una imagen de unidad que, 24 horas antes, Mas había roto al encomendarse a unas elecciones plebiscitarias en 2016 si no hay acuerdo con el Gobierno español para celebrar un referéndum sobre el estado propio catalán. Una propuesta que, por parte de ERC, tuvo la siguiente réplica: «Habrá consulta sí o sí».
Ante la indignación que sus palabras generaron en los sectores independentistas catalanes, el presidente autonómico hizo suyas las posiciones republicanas y aseguró que «la consulta se hará, tal como dije hace mucho tiempo, sí o sí».
Aseguró, en presencia de Junqueras, que «no habrá un milímetro de marcha atrás, nada, ni tan solo de freno. La consulta se hará en 2014. No hay dudas, es una decisión muy firme y definitiva». Añadió que, a finales de este año, tal como contempla el pacto de legislatura con ERC, «habrá un acuerdo sobre la fecha y la pregunta o preguntas» que se formularán a los catalanes. Precisó no obstante que «si no es posible utilizar ninguno de los marcos legales porque hay una obstrucción total y absoluta, solo nos quedará un último instrumento para hacer la consulta, que son las elecciones».
Mas calmó también los ánimos del sector más soberanista de CDC, molesto con su frenada y que incluso habían enmendado las palabras del líder de CiU. La federación utilizó las redes sociales para asegurar que «tenemos un pacto con ERC que dice que la consulta se tiene que hacer en 2014. No consideramos que haya algún el elemento que justifique un aplazamiento». Fuentes nacionalistas intentaban justificar a Mas atribuyendo sus palabras a un intento de encender los ánimos para que los catalanes salgan masivamente a la calle a reivindicar la causa soberanista en la Diada. El consejero de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs —principal enlace de Mas con ERC— advirtió de que las decisiones «relevantes» sobre Cataluña no se pueden tomar de forma «unilateral» y que, en consecuencia, la responsabilidad no solo es del «president», sino que también es «compartida» y «colectiva» a todos los niveles.
PP: «Mas engaña a todos»
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, cree que Mas «está jugando al tacticismo, a querer contentar a todos y lo que hace es engañar a todos». La dirigente popular confirmó que su partido celebrará por primera vez un acto alternativo en la Diada, pero no confirmó si acudirá a los actos institucionales organizados por Generalitat y Parlamento autonómico.
ABC 07/09/13