EL MUNDO 16/09/13
· La mantiene para 2014 y dice que seguirá «dialogando» para celebrarla.
El acuse de recibo del Govern a Mariano Rajoy consistió en comunicar que mantiene la convocatoria de la consulta para 2014 como objetivo innegociable. El portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, no adoleció de la misma inconcreción exhibida por el presidente del Gobierno en su carta.
El vocero sostuvo que el guión continuará invariable: fijación de fecha y pregunta a finales de este año y celebración del referéndum en el próximo, tal y como pretende ERC y CiU asume.
Que la misiva de Rajoy no contuviera un no rotundo a la consulta empujó al Govern a aceptar la oferta de diálogo del Ejecutivo central y a emplear un tono netamente institucional. Así, el portavoz catalán –con palabras «muy calculadas y meditadas»– aseguró que la ausencia de un «no explícito» condujo al Govern «a tomarse seriamente el compromiso de diálogo» y a querer «explorarlo a fondo». Pero, del mismo modo, advirtió de que no pecarán de «ingenuos» ni aceptarán «dilaciones innecesarias» para llamar a los catalanes a las urnas.
Sí descartó el portavoz del Ejecutivo catalán que la discusión vaya a versar sobre la legalidad del proceso puesto que, al menos por parte del Govern, aseguró Homs que ése no es el debate, sino la «voluntad política» para hacer posible el referéndum. Tras el cautelar apunte de que «el norte de la legalidad» guía a Parlament y Govern en el proceso, el portavoz reprochó cómo Rajoy eludió también postularse sobre las cinco vías legales que Mas le planteaba en su carta para celebrar la consulta.
Homs aseguró que el Govern, en realidad, esperaba una respuesta de Rajoy al «estilo Cameron», es decir un apoyo a la consulta como el que el primer ministro británico concedió a Escocia. La aceptación del referendo y la «asunción de sus consecuencias», dijo el portavoz.
La misma insatisfacción aseguró sentir Unió y ERC. El presidente del Consell Nacional de UDC, Ramon Espadaler, también temió que tras las conversaciones que Rajoy propone se esconda un «ejercicio de dilación» y llamó a evitar ese «grave error». El líder republicano, Oriol Junqueras, se limitó a despreciar las razones jurídicas para prohibir la consulta e insistió a Mas que cumpla los compromisos adquiridos con su formación.
EL MUNDO 16/09/13