ABC 27/11/14
· ICV y CUP rechazan la lista única del presidente catalán; ERC da largas
Desde la página 5 Ningún partido político apoya la lista conjunta para lograr la independencia de Cataluña que Artur Mas propuso el martes dentro de su hoja de ruta. Sus actuales socios de ERC le dan largas, mientras que ICV y CUP, otrora aliados secesionistas, han descartado rotundamente formar parte de esa candidatura, con la que el presidente catalán quiere lograr la secesión en un tiempo récord de 18 meses. Las pretensiones de Mas fueron calificadas por el presidente Mariano Rajoy como «otro paso hacia ninguna parte».
ERC cree, no obstante, que ese paso «es positivo», aunque rechaza comprometerse. Un día después de exponer su plan en una conferencia planteada como culto al líder de CiU –la ausencia del presidente de la Caixa–, Mas se sometió a la sesión de control en el Pleno del Parlamento catalán. Todas las miradas estaban puestas en el líder republicano, Oriol Junqueras, quien irónicamente emplazó al nacionalista a acudir a su acto del día 2 de diciembre, donde explicará su postura. Pero avanzó sus recelos hacia la fórmula de Mas. «Todos tenemos que sumar, buscar la fórmula que nos permita sumar más, no solo unos cuantos, si no cuanto más mejor», dijo en alusión a las encuestas de intención de voto que aseguran que CiU y ERC ganarían más diputados por separado en unas autonómicas que juntos.
Más contundentes fueron los representantes de CUP e ICV. «Tenemos dudas respecto a que la lista única sea la única fórmula para lograr la mayoría. ¿Reducir la diversidad suma?», le preguntó Quim Arrufat, de la formación antisistema, mientras que el ecosocialista Joan Mena calificó de «propuesta personal» el proyecto de Mas.
«Obsesión independentista»
«La diferencia entre un candidato y un presidente es que uno explica y el otro actúa, y usted no ha actuado contra la corrupción ni contra la pobreza». Aludió a los «vetos vergonzosos» de la comisión parlamentaria del caso Pujol. «Usted habla de lista de país ¿de qué país? En mi país no se vetarían nombres en una comparecencia». Mas está abierto a abordar otras propuestas pues «si es una lista única o no, no me preocupa, solo quiero que se entienda bien en todo el mundo». Por su parte, el PP catalán y Ciudadanos reprocharon a Mas su «obsesión» independentista. PSC también la rechazó. Incluso Josep Duran Lleida, líder de UDC y socio de Convergència en la federación de CiU, avisó de que apoya una lista conjunta, «pero no una coalición con ERC». Lo dijo en el Congreso, donde es portavoz de CiU.
En Madrid, el presidente Mariano Rajoy se refirió a la hoja de ruta hacia la independencia que presentó Mas el martes pasado, y dirigió su mensaje especialmente a esos cuatro millones de catalanes que no acudieron al llamamiento del 9-N. En una declaración en los pasillos del Congreso de los Diputados, Rajoy afirmó que Mas «ha dado otro paso hacia ninguna parte». A su juicio, se ha convertido «en el presidente de una parte de los catalanes, una parte minoritaria, y ha abandonado a la gran mayoría que no ha querido acompañarle el 9-N». Aquel día, dos tercios de los ciudadanos catalanes que estaban llamados a votar para pronunciarse sobre la independencia, aunque fuera sin garantías democráticas, optaron por no hacerlo.
Rajoy lamentó que Mas esté yendo contra el signo de los tiempos: los procesos de integración, que tienen su mejor ejemplo en la Unión Europea. «Pretende obligar a los catalanes a elegir entre su condición de catalanes y españoles, y entre ser catalanes y europeos, es algo que no tiene ningún sentido y atenta contra la libertad y los derechos de los ciudadanos», sostuvo. En tono severo, Rajoy subrayó que es «muy preocupante el déficit de Gobierno» que hay en Cataluña en este momento. Recordó que desde el año 2010, se han celebrado ya varias elecciones en esa Comunidad, y ahora Mas quiere convocar una o dos más, cuando la prioridad, insistió el presidente, es la salida de la crisis económica, el crecimiento y la creación de empleo.
Rajoy garantizó que el Gobierno de España y él mismo van a seguir defendiendo la soberanía nacional y el texto constitucional, que ha proporcionado el mayor periodo de bienestar, libertad y progreso de la historia moderna de España, según explicó. El presidente del Gobierno se comprometió a velar por los derechos y deberes de todos los ciudadanos y la igualdad de todos los españoles. Y envió un mensaje tranquilizador a los catalanes que ven con mucha inquietud «la falta absoluta y total de acción» del Ejecutivo de Mas, concentrado en la aventura independentista. En ese sentido, aseguró que el Gobierno seguirá garantizando el funcionamiento y la financiación de los servicios públicos, y continuará atendiendo los vencimientos de la deuda de la Generalitat.