ABC 11/03/13
· Un asesor británico El Gobierno catalán podría tantear a Sir Michael Wood, asesor legal en el proceso de Kosovo Suspender los comicios Si prosperara el proyecto, el Gobierno tendría que plantearse suspender unos comicios autonómicos
El proyecto soberanista de Artur Mas dispone de una agenda oficial, aquella que prevé la celebración de un referéndum sobre el Estado propio en 2014. Y también una agenda oculta que incluye los pasos a seguir en el supuesto de que el Gobierno español prohíba esa consulta por ilegal. Según ha podido saber ABC, el Ejecutivo nacionalista ha consultado con un grupo de juristas la posibilidad de celebrar unos comicios plebiscitarios antes de que acabe la legislatura, en los que CiU y ERC se presentarían como coalición y con un único punto en su programa electoral: la declaración unilateral de independencia.
Una vía que discrepa frontalmente con el reciente informe jurídico elaborado por el Instituto de Estudios Autonómicos, órgano dependiente de la propia Generalitat, que insta a Mas a seguir una de las cinco fórmulas legales de consulta existentes antes de incurrir en procesos inconstitucionales. Es el núcleo duro convergente, capitaneado por el consejero de Presidencia, Francesc Homs, en connivencia con el líder de ERC, Oriol Junqueras, quien defiende esta vía si el Ejecutivo del PP recurriera ante el Tribunal Constitucional la ley de consultas catalana actualmente en trámite.
Esa opción plebiscitaria obligaría al Ejecutivo español a plantearse la suspensión de unas elecciones autonómicas, dado el contenido ilegal de esa propuesta, y al resto de formaciones políticas a concurrir o no a esos comicios, planteados única y exclusivamente con la finalidad de proclamar la ruptura con España. Ese plan B se asemeja al que se siguió en Kosovo en 2008 y, según algunas fuentes, el presidente Mas tiene intención de consultar a Sir Michael Wood, asesor legal principal en la Corte Internacional de Justicia sobre la declaración de independencia de este país balcánico.
Evitar el «sorpasso» de ERC
Además, esta fórmula de coalición CiUERC evitaría el «sorpasso» electoral de los republicanos, quienes aparecen en todas las encuestas, incluidas las realizadas por la propia Generalitat, como virtual ganador de unos futuros comicios catalanes. En la última sesión de control del Gobierno celebrada en el Parlamento catalán, Mas aseguró que no se planteaba un adelanto electoral en Cataluña. Pero añadió: «Por ahora».
Sin embargo, este plan B choca con el parecer de UDC, socia de CDC en CiU, así como con el sector moderado de Convergència, en el que quedan pocos miembros, dado el vuelco independentista que el partido dio en su último congreso. Pero quedan. A este perfil pertenece Lluís Recoder, ex consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, que acaba de abandonar su escaño en el Parlamento autonómico para dedicarse a la abogacía. Recoder, que siempre ha sonado como posible sucesor de Mas, ha preferido demarcarse del rumbo independentista de CDC, pero nunca ha descartado volver a la política. Quizá por la puerta grande.
Internacionalizar el conflicto
Lo cierto es que el nacionalismo más pragmático discrepa de esa política de hechos consumados que se avecina si el Gobierno prohíbe el referéndum catalán, lo cual ha provocado la enésima pugna interna en CiU. Este sector prefiere negociar con el PP un pacto fiscal y el compromiso de no tocar el sistema de inmersión lingüística. Asimismo propone que, en el supuesto de que no pueda celebrarse una consulta oficial, se convoquen consultas populares, similares a las que se llevaron a cabo en diversos municipios catalanes meses atrás. Según esta propuesta, municipios gobernados por CiU o ERC —unos 500 de los 900 existentes— podrían convocar esas consultas. Sin embargo, el núcleo duro convergente no ve con buenos ojos esa vía en la que no se puede utilizar el censo oficial ni garantizar una amplia participación, algo que colisiona frontalmente con las ansias de Artur Mas de internacionalizar el conflicto.