EL ECONOMISTA 13/11/13
· Andalucía elevó a 138 millones la subvención y prevé cerrar el año con un déficit de 22 millones
· Pese a los leves ajustes, País Vasco sube la partida a 107 millones y Cataluña la fija en 226 millones
Andalucía, Cataluña y País Vasco alejan la sombra del cierre y de los drásticos ajustes de sus televisiones, mientras acumulan impagos e incumplen objetivos de déficit. Las tres comunidades prevén detraer en 2014 unos 471 millones de euros de sus cuentas públicas para asegurar la continuidad de unas cadenas que cierran con pérdidas cada año y por donde los recortes han pasado de puntillas, en comparación con los protagonizados por sus hermanas de otras regiones como Baleares, Madrid, Canarias o Valencia, cuyo cierre se anunció la semana pasada.
La aportación pública anunciada por los gobiernos de Susana Díaz, Artur Mas e Iñigo Urkullu para el próximo año es levemente superior a la aprobada para este año y supone el 52 por ciento de los 906 millones que las comunidades autonómicas en su conjunto prevén destinar para financiar sus trece canales.
En concreto, RTVA (Canal Sur) mantiene en 138 millones la aportación pública, un 13 por ciento más que en 2012. CCMA (TV3) recibirá 226,4 millones de euros lo que implica subir en 1,4 millones la subvención de 2013, debido a que la Generalitat también ha presupuestado una ampliación de capital por esta cantidad para reforzar los fondos propios de la Corporación, que en 2012 arrojaron un saldo negativo de 23 millones. Por su parte, EITB obtendrá 107 millones, dos millones más que en 2013, después de que el lendakari metiera la tijera levemente en contenidos, alta dirección y salarios por la mala marcha de los ingresos, que le ha llevado cerrar en pérdidas desde 2009.
En Cataluña, mientras miles de farmacias reclaman al Gobierno de Artur Mas el pago de 416 millones y éste se prepara para recibir una inyección de 1.400 millones del plan de proveedores para poder pagar las facturas, la tele apenas ha visto reducido su tamaño y sus fondos. La dirección de CCMA y los comités de empresa alcanzaron este año un acuerdo para aplicar un ERE que afectará a un total de 225 trabajadores de los más de 2.500 que forman la plantilla.
El acuerdo prevé un periodo de aplicación de cuatro años, de 2013 a 2017. Durante este año y primeros de 2014 se despedirá a 104 personas, todos aquellos con una edad igual o superior a los 61 años. Los años siguientes, hasta el 2017, se irían extinguiendo los contratos de las personas que cumplan 61 años, hasta afectar a otros 101 empleados. Por su parte, antes del 31 de enero tendrían que cerrar un ajuste salarial del 7,5 por ciento.
El ERE pactado supone un ajuste menor que el presentado por la Generalitat (312 despidos) y mucho menor que los entre 600 y 1.400 despidos planteados por Deloitte y KPMG para asegurar la viabilidad del canal. No hay que olvidar que pese a las inyecciones millonarias, la CCMA cerró 2012 con pérdidas de 9,69 millones y, según los presupuestos, este año puede terminar con números rojos de 23 millones.
Andalucía tampoco está dispuesta a sacrificar su gran estructura televisiva, pese a que la caída de los ingresos publicitarios y los elevados costes de plantilla le han llevado a abrir el grifo de la deuda en RTVA, que en sólo dos años suma 80 millones. La Junta, que adeuda 900 millones a las Universidades, aprobó en 2012 una aportación de 138 millones para 2013, 2014 y 2015.
Esa aportación se divide entre unas subvenciones directas de 113 millones y una aportación como capital de 25 millones. Esta cantidad sirve para enjugar las pérdidas, que en 2013 rondarán los 26 millones (frente a los 22 millones presupuestados) y para 2014 se estiman también en 22 millones. Mientras los gastos de personal bajaron a 81 millones este año, desde los 96 millones de 2012, para 2014 se prevé mantener esta cantidad intacta para pagar las casi 1.600 nóminas.
¿Ajustes en EITB?
El País Vasco, que en octubre pactó con el Gobierno cerrar el ejercicio 2013 con un déficit del 1,2 por ciento del PIB, cinco décimas más que el objetivo inicial, lleva dos años evitando meter la tijera a su plantilla de 980 personas. De cara a 2014 espera que la tele cuente con un presupuesto de 122 millones, algo más que en 2013, ya que ha mejorado en dos millones la aportación pública y espera que los ingresos publicitarios suban un 4 por ciento pese a que este año no se cumplen las previsiones.
La televisión, que prevé cerrar 2014 y 2013 con pérdidas, parece que se prepara para un ERE aunque no tiene pensado sacrificar ni canales ni estructura. El equipo gestor está haciendo un esfuerzo de reducción de gastos y de eliminación de coste superfluos. Lo que se avecina ahora es un recorte de plantilla que puede afectar a los trabajadores temporales.