EL MUNDO – 06/06/16
· Le reta a apoyar los presupuestos para «demostrar que es más de fiar que el gobierno del PP».
· Convergència recuperó ayer a Artur Mas para incrementar su presión sobre la CUP con el objetivo de que los anticapitalistas cedan y acaben apoyando los presupuestos del Govern.
En una maniobra propia de su época como presidente de la Generalitat, Mas retó a la formación independentista radical a «demostrar que es más de fiar que el Gobierno del PP» y a que cumpla el acuerdo de estabilidad parlamentaria suscrito con Junts pel Sí.
Mas utilizó así a Mariano Rajoy para arremeter contra la CUP, después de que el presidente del Gobierno sostuviera el sábado en Barcelona que su Gobierno había sido «más leal con el Govern que algunos de sus socios parlamentarios», en alusión a la CUP.
El tiempo apremia. El miércoles los presupuestos deberían superar su primer trámite parlamentario, pero por el momento los anticapitalistas mantienen, inflexibles, su enmienda a la totalidad. El riesgo es que la no aprobación de las cuentas genere una mayúscula crisis en el proceso soberanista e incluso aboque a la celebración de unas nuevas elecciones catalanas en otoño.
Ayer Convergència demostró ser plenamente consciente de ese riesgo y empleó toda su artillería contra los anticapitalistas aprovechando la presentación de sus candidatos a los comicios generales del 26 de junio.
Mas atacó con insistencia a la CUP para retratarla como una formación irresponsable en la que no se puede confiar. El jefe de filas de Convergència exigió a los anticapitalistas «cumplir la palabra dada» y «hacer honor a los compromisos adquiridos con el país en este momento decisivo».
El discurso de los convergentes fluyó siempre en la misma dirección. El actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, contrapuso a la actitud de la CUP el «sacrificio» realizado por Mas cuando aceptó apartarse para que la legislatura de la «desconexión» pudiera echar a andar. «Cuando pactamos, cumplimos. Siempre se encontrará gente en Convergència dispuesta a cumplir», aseveró Puigdemont, antes de urgir a la CUP a «empezar a ser leales consigo mismos» y a «cumplir el compromiso de convertir a Cataluña en un Estado independiente».
La «incoherencia» de la CUP fue otro de los argumentos esgrimidos por los nacionalistas. Su cabeza de lista al Congreso, Francesc Homs, subrayó que los antisistema acaban de permitir la aprobación de las cuentas de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona y, sin embargo, impiden al Govern de Junts pel Sí tramitar unos presupuestos, a pesar de haber firmado un acuerdo de estabilidad con el Ejecutivo catalán.
«Nos han dejado perplejos. Es incomprensible. ¿Alguien entiende a estos de la CUP? ¿Alguien piensa que así podemos ir hacia la independencia?», se preguntó Homs.
Después, el candidato de Convergència se declaró convencido de que su presión surtirá efecto y el procés «superará esta nueva encrucijada» y tumbará «los pronósticos que dicen que esto se ha acabado».
Ayer, los anticapitalistas anunciaron que el martes convocarán una reunión de su Consejo Político, el órgano decisorio del partido, para valorar la última propuesta presupuestaria de Junts pel Sí y determinar si mantienen la enmienda a la totalidad de las cuentas o la retiran.
EL MUNDO – 06/06/16