EL MUNDO 05/09/13
La Generalitat alienta a «aparcar diferencias» durante los actos del 11 de septiembre
Pese a que mantiene su intención de convocar el año que viene un referéndum de autodeterminación en Cataluña, los dirigentes de la Generalitat expresan últimamente una extraña confianza en que sus relaciones con el Gobierno central van a mejorar. Si el martes lo hizo el portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, ayer fue el president Artur Mas el que habló de «buena sintonía institucional» tras la firma de un protocolo con la ministra de Fomento, Ana Pastor, y pidió que se traslade a otros ámbitos.
Mas y Pastor coincidieron en Barcelona, en la firma del protocolo del acceso ferroviario al puerto de la ciudad. El presidente catalán pidió que «cunda el ejemplo» en un momento en el que espera que el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, responda a la carta que aquél le envió pidiéndole una reunión para concretar la celebración de una consulta de autodeterminación.
Sin mencionar explícitamente el referéndum, Mas dijo que cuando hay ganas de resolver las cosas, se encuentran soluciones por «difíciles que sean», y aseguró que en el caso de los accesos al puerto de Barcelona se ha hallado una solución desde el «realismo». Sin embargo, admitió que en este asunto, en el que en su opinión se ha corregido «un error histórico», el pacto ha sido más fácil que en otros.
El mismo espíritu conciliador mostraron también ayer Homs y el vicepresidente del Parlament Lluís Corominas (CiU) cuando presentaron los actos institucionales de la Diada. Preguntado por la probable negativa de los representantes del Partido Popular a acudir al tradicional acto, el portavoz del Gobierno catalán pidió que los partidos «sumen y no dividan», y dejó explícitamente al margen el debate sobre el referéndum independentista que promueve la Generalitat.
Homs dijo que no entendería la ausencia de la líder del PP en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, porque el Govern mantendrá los mismos actos institucionales de la Diada que se han venido haciendo en los últimos años, desde la presidencia de Pasqual Maragall, para garantizar que «todo el mundo» se sienta representado y favorecer «la suma interna» de todas las «sensibilidades» de Cataluña. «Es una fecha que nos permite precisamente eso, demostrar capacidad de síntesis en el marco de unos debates políticos que son intensos», subrayó.
El acto, que tiene un presupuesto de 269.000 euros, tendrá en esta ocasión a «la lengua catalana» como hilo conductor de la jornada. En otra muestra de voluntad de aparcar diferencias, Homs aseguró que la Generalitat ha cursado una invitación al Gobierno central para que alguno de sus miembros acuda a la cadena humana por la independencia. «Estaríamos encantados, pero la decisión no es nuestra», aseguró.