EL MUNDO 10/01/15
· ERC insiste en el adelanto electoral y el ‘president’ le acusa por SMS de «imponer» su modelo
Pese a lo que pudo parecer ayer por la tarde, no hay cambios en la negociación que mantienen Convergència y ERC para pactar un adelanto electoral en Cataluña. De hecho la principal variación tras la jornada es que los líderes de esos partidos, Artur Mas y Oriol Junqueras, han entrado en una fase de enfrentamiento abierto y total.
La sensación de vodevil fue constante, y culminó con un larguísimo mensaje de móvil de Mas a Junqueras en el que le acusaba de «tergiversar» sus propuestas en beneficio propio.
El día empezó con un duro ataque del presidente de la Generalitat, cada vez más nervioso ante la falta de acuerdo, contra ERC. Mas acusó a sus hasta hace pocas semanas socios de tener una «mentalidad regional» en la negociación de las elecciones plebiscitarias, que está provocando «incertidumbres».
Además, dijo que hay partidos –en clara alusión a ERC– que «parece» que se preocupan más por «cómo repartir las migajas» del poder autonómico que de construir un Estado independiente.
Mas buscaba con ese ataque que los republicanos acepten una de las tres fórmulas que propone para concluir la legislatura: o lista única independentista, o que los independientes se integren sólo en la candidatura de CDC –estas dos incluirían unas elecciones en marzo– o aplazar los comicios para seguir trabajando en el camino hacia la independencia. De hecho, después de la andanada anunció que durante el día de ayer iba a intentar reconducir la situación con Junqueras. No lo consiguió.
Poco después, el Govern hacía pública una carta que Mas envió el jueves a Junqueras en las que especificaba esas tres vías. El president recuerda en ese escrito al líder de ERC que la propuesta de que los independientes –es decir, los rostros conocidos civiles independentistas que quieran presentarse a las elecciones– se incorporen sólo a su lista no es idea suya, sino de entidades como la ANC, Òmnium Cultural y la Asociación de Municipios Independentistas (AMI).
Además, ofrecía la posibilidad de negociar durante los próximos meses una «Constitución catalana» si los republicanos aceptaban la posibilidad de retrasar las elecciones.
La clave de la actual situación es que ni Mas ni Junqueras quieren aparecer como el causante de que no haya pacto. Y eso quedó claro en la incomprensible rueda de prensa de respuesta a la carta que ofreció la número dos de ERC, Marta Rovira. Según ella, se había «alcanzado un acuerdo» para que hubiera elecciones en marzo. Dijo que Esquerra asumía la propuesta de varias listas del president, pero con una salvedad: no renunciaba a incorporar también a independientes. «No se han movido: ERC acepta su propia propuesta», la de que cada uno se presente por su lado, resumían poco después fuentes del Govern.
Pese al anuncio, y pese a que la ANC, Òmnium y la AMI corrieron a celebrarlo en las redes sociales, pronto quedó claro que no había acuerdo. El presidente de la Generalitat envió un SMS a Junqueras en el que le acusaba de «precipitarse» y de «tergiversar gravemente» los términos de su propuesta. Además, le recordaba que él no se ha comprometido a convocar las elecciones para marzo. «Oriol, simplemente sigues queriendo imponer tu modelo de listas separadas sin más», le reprochaba Mas.
El president, que comparecerá el martes para clarificar la situación, también conminó al líder de ERC a mantener en breve otra reunión con él y con representantes de la ANC, Òmnium y la AMI.
LA CARTA A JUNQUERAS
LA LISTA ÚNICA
La propuesta de Mas. La primera oferta es la preferida de Mas: una lista única independentista, encabezada por él, que englobe «a los partidos que quieran ir juntos» y a miembros de entidades de la sociedad civil.
LA CONSTITUCIÓN
Aplazar las elecciones. La segunda propuesta contempla que los partidos soberanistas elaboren una «propuesta de Constitución catalana». En este caso, las elecciones se retrasarían hasta que estuviera confeccionada.
varias LISTas
Los independientes, clave. Mas toma la palabra a las entidades civiles y propone varias candidaturas independentistas, pero que sólo una, la suya, integre a los independientes. ERC no acepta esta condición.