Mayor se va de un proyecto en el que ya no está

EL MUNDO 28/01/14
EDITORIAL

Tras hacer pública su decisión de no encabezar las listas del PP en las próximas elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja declaró ayer que «a nadie le puede sorprender» ese anuncio. Es cierto, porque sus diferencias con la política antiterrorista de Rajoy no eran precisamente un secreto. Estaba visiblemente incómodo con la deriva de un partido, que se había ido alejando de su diseño de la lucha antiterrorista cuando él era ministro y hombre de confianza de Aznar.
Como subrayamos hoy en nuestra portada, la idea de competir en los próximos comicios con las siglas de VOX, el partido de Ortega Lara, le parecía inafrontable. Y ello no sólo por razones sentimentales, sino porque, además, Mayor Oreja está de acuerdo con los argumentos que han llevado a los fundadores de VOX a abandonar el partido, algo que el ex ministro no va a hacer porque no quiere causar daño al proyecto al que se ha entregado durante muchos años y en situaciones enormemente difíciles.
Mayor Oreja no entendió la liberación de Bolinaga en 2012 por razones humanitarias, ni compartía la llamada vía Nanclares puesta en marcha por Zapatero, ni le gustaron nada las excarcelaciones masivas de etarras tras la sentencia de Estrasburgo que invalidó la doctrina Parot. Pero el detonante de su decisión de no ir en las listas fue probablemente el choque entre Consuelo Ordóñez y los dirigentes del PP vasco que se escenificó la pasada semana en el cementerio de Polloe.
Mayor Oreja está convencido -y no le faltan motivos- de que Rajoy se ha apartado de la política que él impulsó, contando con el aval de Aznar. Y cree el presidente que está siguiendo la hoja de ruta trazada por un Zapatero que negoció el alto el fuego con ETA a cambio de concesiones como la legalización de la izquierda abertzale. Por eso, no quiere seguir en primera línea del PP y ha hecho ese gesto de marcar una distancia con la actual dirección del partido, tanto a nivel nacional como en el País Vasco.
Mayor Oreja siempre ha sido un político pragmático, fiel ejecutor de las directrices de su formación. Cabeza de lista a las europeas en 2004 y 2009 ha servido con lealtad a Rajoy pese a que fue uno de los que compitieron con él para suceder a Aznar. Si ahora ha optado por no liderar esas listas es sencillamente porque sus ideas han quedado arrinconadas en el partido y en el Gobierno.
Ello implica que el PP pierde a uno de sus líderes históricos y un referente moral, puesto que, al margen del debate de fondo, Mayor Oreja tuvo el coraje de plantar cara a ETA y seguir en el País Vasco cuando se jugaba la vida. Es una pena que personas como él o como Ortega Lara ya no tengan cabida en un partido que pagó un precio tan alto por enfrentarse con una banda asesina.
Resta todavía por ver si su ausencia en las listas y la creación de una nueva formación como VOX tendrá incidencia en el apoyo electoral al PP en las próximas europeas. Eso lo veremos, pero ahora sólo cabe lamentar la retirada de primera línea de un dirigente político que siempre ha antepuesto sus principios a los intereses electorales o particulares.