En opinión de Currin, tras el eventual comunicado de ETA de alto el fuego definitivo, el gobierno español debería tener una posición “preactiva” hacia Batasuna, y en materia de política penitenciaria, como puede ser la puesta en libertad de “personas comprometidas con la paz, como Arnaldo Otegi.
El mediador sudafricano Brian Currin aseguró hoy que la ETA declarará un “alto el fuego definitivo, unilateral y verificable” antes de Navidad.
Lo hizo al presentar el mandato del Grupo Internacional de Contacto (GIC) que intentará “facilitar” un “proceso de paz” en el País Vasco, aunque el gobierno español rechaza su colaboración.
En una multitudinaria conferencia de prensa celebrada en Bilbao, Currin afirmó que la “izquierda abertzale” (patriótica vasca) le comunicó las intenciones de ETA en “varios contactos” que mantuvo con ellos, y que está “seguro” de que la información que recibe es “fiable”.
En ese sentido, el abogado y experto en mediación internacional dijo que no le cabe “ninguna duda” de que la ilegalizada Batasuna “está al tanto al cien por ciento” de cuál es la posición de la organización separatista armada ETA, que el pasado 5 de septiembre anunció un cese de sus “acciones ofensivas”.
Las declaraciones de Currin coinciden con las realizadas recientemente por el líder de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, quien también sostuvo que ETA anunciaría antes de Navidad un alto el fuego definitivo.
Sin embargo, el gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero ya dejó claro que no espera una nueva tregua de ETA sino el “abandono definitivo de la violencia” y que tampoco quiere “mediadores” internacionales.
“No hacen falta mediadores, ni los queremos ni los vamos a utilizar, porque uno utiliza una mediación cuando está metido en un diálogo, y este no es el caso. No hay tal diálogo ni lo va a haber”, afirmó hoy el vicepresidente y Ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, en conferencia de prensa.
El “número dos” del Ejecutivo subrayó que Currin “no es un mediador en los términos habituales”, sino que “su mediación se limita al campo de la izquierda abertzale, entre Batasuna y ETA”.
No obstante, el máximo responsable de la lucha antiterrorista subrayó que “no necesitamos mediadores para nada, ni al señor Currin ni a ningún otro”.
“Tenemos muy claro lo que queremos y hacia dónde vamos. Lo único que vale es el final de ETA, y final quiere decir que nunca más se mata, que nunca más hay violencia, que se acabó definitivamente”, agregó.
En tanto, Currin explicó que una vez que se produzca la declaración de alto el fuego definitivo, ETA comenzará el trabajo de “verificación” del desarme, del que “sería deseable que participe el gobierno de España”.
Pero si el Ejecutivo decidiera no hacerlo, el «grupo internacional de contacto», del que no reveló la identidad de sus integrantes, podría asumir esa «función verificadora» después de hablar con los partidos políticos vascos, indicó.
En opinión de Currin, tras el eventual comunicado de ETA de alto el fuego definitivo, el gobierno español debería tener una posición “preactiva” hacia Batasuna, y en materia de política penitenciaria, como puede ser la puesta en libertad de “personas comprometidas con la paz, como Arnaldo Otegi”.
El Patagónico (Argentina), 12/11/2010