EL CORREO 26/05/14
FLORENCIO DOMÍNGUEZ
· Las pugnas en el seno del nacionalismo motivan una mayor participación en Euskadi y Cataluña
Los pronósticos que anunciaban un aumento de la abstención en las elecciones europeas en España no sólo no se cumplieron, sino que, incluso, ayer se registró una participación un poco más alta que la de hace cinco años. No mucho, casi un punto, pero con la sensación de desafección hacia la política que está extendida en la sociedad hay que reconocer que ese ligero aumento es significativo y más en unas elecciones europeas que no motivan a la mayoría de los votantes.
En el País Vasco la participación fue inferior a la media española, pero el incremento de votantes fue 3,3 puntos más alto. Euskadi fue una de las comunidades en que más creció ayer la participación, aunque no tanto como en Cataluña, donde aumentó más de diez puntos. Los dos territorios tenían en común el hecho de que, además de dirimir los escaños en Europa, las urnas determinaban la hegemonía en el seno del nacionalismo. Los soberanistas tenían un pulso particular en las urnas y eso se tradujo en una mayor afluencia a las mismas.
En Cataluña, ERC disputó con éxito la primacía a CiU, poniendo en una situación difícil al partido de Artur Mas, cuya estrategia de radicalidad sólo sirve para beneficiar al partido de Oriol Junqueras. En Euskadi, el PNV mantuvo el pulso a la coalición articulada en torno a Sortu y venció gracias, sobre todo, a la primacía del partido de Urkullu en Bizkaia. Esas pugnas particulares en el seno del nacionalismo fueron, probablemente, el factor que motivó un aumento más alto de la participación en el País Vasco y Cataluña.
El PNV mantuvo la movilización de sus votantes, sin añadir nuevos apoyos, mientras que la izquierda abertzale logró movilizar a más electores que la suma de las dos listas con que compitieron hace cinco años Batasuna, por un lado, y Aralar y EA, por otro. Esa mayor activación de electores no fue suficiente, sin embargo, para colocarse por delante del PNV.
Los dos grandes partidos nacionales, el PP y el PSOE, tendrán que estudiar con detalle qué ha pasado con los votos perdidos en el País Vasco. El crecimiento de Izquierda Unida y la aparición fulgurante de Podemos hacen pensar que su ascenso tiene mucho que ver con el desplome socialista. En el PP la pérdida de votos puede estar motivada por el crecimiento de UPyD, la aparición de Vox, que roba algunos votos aunque no le sirvan para obtener ningún escaño, y la abstención de parte de su electorado.