Alejandro Requeijo, Beatriz Parera-El Confidencial
- La Guardia Civil recoge en un informe «contactos frecuentes» y reuniones desde 2019 entre Interior y colaboradores de Otegi en que se tratan peticiones y anticipan beneficios a etarras
“El lunes quiero entrar más en detalle de algunos casos en Madrid”, “me llaman de Instituciones Penitenciarias para decirme que el juez ya ha firmado”, “me envía el de Madrid un wasap”, “pedirle a Ortiz que la cárcel de Zaballa acepte”, “también le harán un tratamiento especial”, “aprovecho para enviarte un cordial saludo”, “el mensaje de hoy de Ortiz”, “el próximo martes tengo una nueva reunión con Ángel Luis, ¿tenéis alguna cosa concreta?”, «valoraríamos muy positivamente», «trasladarte nuestro agradecimiento»…. Estos son algunos de los intercambios recogidos en un extenso informe de la Guardia Civil de 426 folios al que ha tenido acceso El Confidencial.
Este periódico se ha puesto en contacto con Instituciones Penitenciarias para recabar su versión. Alegan que la secretaría general, «dentro de sus funciones institucionales, atiende de forma habitual a numerosas personas y representantes de sectores de muy diversa índole. En ningún caso influyen en modo alguno en la toma de decisiones sobre las personas privadas de libertad. Estas decisiones se rigen única y exclusivamente por la legalidad, conforme a los procedimientos establecidos y los informes preceptivos».
En esta vía de comunicación que sale ahora a la luz con detalle figuran conversaciones de WhatsApp analizadas en el marco de la investigación que sigue la Audiencia Nacional sobre la organización de los homenajes a los etarras que salen de prisión, los llamados ‘ongi etorri’. Son las Diligencias Previas 16/2018, que derivaron en la operación Kabat en enero de 2020. La Guardia Civil arrestó en enero de 2020 a Kubati y a otras tres personas por enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas. Se les acusa de un plan sistemático para ensalzar el legado de los ‘gudaris’. Todos los implicados en el caso tienen un pasado de detenciones y un presente en la ‘comisión en favor de los presos’ bajo el paraguas de Sortu. Es el principal partido de la coalición ‘abertzale’ Bildu, que lidera Otegi.
En el móvil Huawei P20 Lite de Kubati, los investigadores hallaron 168 conversaciones tras echar mano del programa israelí Cellebrite que usó la Guardia Civil en su día para esclarecer el caso de Diana Quer. En el teléfono figuran 28 charlas que consideran relevantes para la causa. Son cuatro años de mensajes, entre marzo de 2016 y enero de 2020. Entre sus contactos hay numerosos expresos de ETA y cargos de Sortu y Bildu. Hablan históricos colaboradores de Otegi como Joseba Permach o Rufino Etxeberria y otros más recientes como Arkaitz Rodriguez, Miren Zabaleta o Sonia Jacinto. Aparecen también sanguinarios etarras como García Sertucha, condenado por querer matar a Juan Carlos I, o el jefe del comando Barcelona de ETA Felipe San Epifanio.
Joseba Azkarraga y Julen Arzuaga
En ese marco de relaciones, emergen dos perfiles en lo que tiene que ver con los contactos directos con el Ministerio del Interior. Se trata del abogado y diputado del Parlamento vasco por Bildu Julen Arzuaga y del exconsejero de Justicia del Gobierno vasco Joseba Azkarraga, actualmente responsable de la red de apoyo a presos de ETA, Sare. La Guardia Civil advierte de que Sortu ha fagocitado esa plataforma y se esconde tras ella para impulsar las iniciativas en favor de los reclusos. Este periódico ha venido informando de las visitas de Azkarraga a las cárceles para verse con los presos. En ellas, ponía de manifiesto tener información de primera mano de las gestiones penitenciarias del Gobierno vasco y lo que llamaban “la otra parte”. Se comentaba, por ejemplo, que estaban muy encaminadas las gestiones para descontar a los presos de ETA en España la duración de las condenas cumplidas previamente en Francia y de ese modo adelantar la excarcelación de 50 terroristas.
La Guardia Civil afirma que «Joseba Azcarraga mantiene contacto frecuente con algún responsable de Instituciones Penitenciarias»
El pasado viernes, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) abrió la puerta a convocar movilizaciones en la calle ante la desconfianza que le provocan los movimientos de Interior. Una de sus alertas era el papel que juega Azkarraga. “No es un cualquiera. Es una persona que viene actuando desde 2018 como mediador e interlocutor habitual con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias”, denunció el colectivo de víctimas.
La Guardia Civil dice en su informe que “Joseba Azkarraga mantiene contacto frecuente con algún responsable de Instituciones Penitenciarias (IIPP), en numerosos mensajes Joseba hace referencia a esta persona como ‘el de Madrid’, con el que contacta tanto telefónicamente como personalmente a través de reuniones cuando se desplaza a Madrid, poniendo al corriente a Antonio López Ruiz [Kubati] de toda la información que recibe de este individuo”.
La relación entre Julen Arzuaga y el jefe de Prisiones de Grande-Marlaska también es directa, hasta el punto de comunicarle por mensaje las decisiones que adopta su departamento. La Guardia Civil incluye a modo de evidencia un mensaje remitido a principios de 2019 por Ortiz: “Estimado Julen”, arranca el jefe de Prisiones. Le informa de que su secretaría general ha acordado impulsar le excarcelación de un etarra para que ingrese en un hospital: “En cuanto el citado programa sea aprobado por el juzgado, el interno Aitzol Gogorza será trasladado al Hospital Público de Donostia. Aprovecho para enviarte un cordial saludo. Ángel Luis Ortiz González”. Esta información se la trasladó Arzuaga a Kubati, que acto seguido se la reenvió a Rufino Etxeberria.
Gogorza estaba en ese momento en la cárcel vizcaína de Basauri. Estaba siendo atendido por un trastorno obsesivo compulsivo, razón por la que desde las plataformas de apoyo a presos de ETA llevaban años pidiendo su excarcelación. Apenas dos meses después de ese mensaje del responsable de Instituciones Penitenciarias, el terrorista salió de la cárcel para cumplir el resto de su condena en casa bajo un tratamiento tutelado por el hospital de Donostia.
Unos meses después, en mayo de 2019, Julen volvió a escribir a Kubati para que diese el visto bueno a un mensaje que iba a mandar al responsable de Prisiones. Arranca también con tono afectuoso: “Estimado Ángel Luis”. En la comunicación, le daba las gracias al alto cargo de Interior por la progresión a segundo grado del etarra Zigor Orbe («trasladarte nuestro agradecimiento»), pero al mismo tiempo le pedía que fuera “trasladado prontamente a un destino más cercano a su familia”. “Tal vez el ambiente electoral no sea el más idóneo, pero valoraríamos muy positivamente el movimiento de Orbe”, decía el interlocutor, usando en todo momento la segunda persona del plural.
Era el periodo entre las elecciones generales de abril y noviembre de 2019. Medio año después, pasados los comicios, el ministerio aprobó su traslado directo a la cárcel de Álava. El Confidencial informó la semana pasada de que la Audiencia Nacional ha denegado recientemente un permiso ordinario de salida de prisión a este terrorista porque su escrito de perdón era demasiado genérico y no hacía referencia expresa a sus acciones o sus víctimas.
Reunión con “el de Madrid”
El martes 11 de junio de 2019 por la tarde, Joseba Azkarraga le mandó un mensaje a Kubati para que le recordase los datos de dos presos de ETA de cara a una reunión que iba a tener en Madrid: “Antton, el lunes quiero entrar más en el detalle de algunos casos en Madrid. En los apuntes que cogí el otro día tengo algún caso que no recuerdo la casuística, recuérdame qué era. Liermi Armendariz, Oskarbi Jauregui, cárcel Granada segundo grado. Si puedes recuérdame estas cosas, pues quiero enviarle antes unas notas, para que la reunión sea más efectiva y hayan tenido tiempo de mirar cada caso”. Al día siguiente, Kubati le mandó un correo electrónico con la información.
Oskarbi Jauregui Amundarain, que atentó contra el periodista Gorka Landaburu, fue acercada al País Vasco al año siguiente. Lierni Armendaritz González de Langarik, condenada por participar en el atentado que mató a Ernest Lluch, fue trasladada también al año siguiente desde Galicia hasta Cantabria. Hace unos días, Interior informó de su traslado definitivo a la cárcel de San Sebastián.
El mismo día de aquella reunión en Madrid, Azkarraga escribió de nuevo a Kubati: “He olvidado comentar que me ha insistido mucho en que intente tener una conversación con Consuelo Ordóñez [presidenta de la asociación de víctimas Covite y hermana del exlíder del PP vasco asesinado Gregorio Ordóñez]. Que para ellos sería muy importante que lográramos un clima de entendimiento. Ya le he dicho que se puede intentar pero no creo que sea fácil». La Guardia Civil apunta en su informe que no se puede precisar la identidad de la persona que le pide ese intento a Azkarraga.
Ese mes de junio de 2019 Sare realizó varios actos públicos, pero en ninguno de ellos se refirió a estos contactos directos. Eso, a pesar de que la plataforma anunció su intención de trasladar al ámbito nacional y europeo sus reivindicaciones. A su juicio, «las mayorías progresistas del Parlamento español tienen que servir también para poner fin a la política penitenciaria vengativa”. Menos de dos meses antes, Pedro Sánchez había ganado las elecciones generales y en el entorno proetarra veían una oportunidad.
“La foto del ‘ongi etorri’ no ayuda”
También en esas fechas, el responsable de Sare hizo unas declaraciones públicas en las que restaba valor a la decisión de Instituciones Penitenciarias de conceder el tercer grado al etarra José Ángel Otxoa de Eribe, preso desde 2000. En público, Azkarraga lo calificó como “un islote en medio del océano» y añadió que “lo que cabe esperar es que, cuanto antes, se le ponga en libertad». En privado, apenas una semana después, el Ministerio del Interior le llamó personalmente para avanzarle una decisión judicial favorable: “Me llaman de Instituciones Penitenciarias para decirme que el juez ya ha firmado la libertad condicional de Otxoa de Eribe”, informó de nuevo Azkarraga a Kubati por WhatsApp.
El asesino de Yoyes procedió a elevar este dato a varias personas, entre ellas Rufino Etxeberria. Unos días después, Otxoa de Eribe salió de la cárcel de Castellón donde cumplía su condena. El informe de la Guardia Civil refleja el papel de correa de transmisión entre el Gobierno y el entorno proetarra. De hecho, al día siguiente, Azkarraga le mandó otro mensaje a Kubati de parte de “el de Madrid”: “Aprovecho para comentarte que me envía el de Madrid un wasap con la foto del ‘ongi etorri’ de ayer y me dice que esto no ayuda mucho”.
Se refería al recibimiento brindado al etarra Xabier Ugarte Billar, homenajeado por cientos de personas en Oñati (Guipúzcoa). Kubati le contestó que él no había estado en ese acto, pero su respuesta refleja hasta qué punto los cargos de Sortu mandan sobre los ‘ongi etorri’: “Se les dio las mismas instrucciones que todos pero unos hacen caso y otros no”.
“Me ha llamado Iñaki para pedirle a Ortiz que la cárcel de Zaballa acepte”
El 12 de junio de 2019, Kubati mantuvo otra conversación, en este caso con el abogado y diputado ‘abertzale’ Julen Arzuaga. Según le dijo el abogado y diputado de Bildu, le habían pedido que se pusiera en contacto con “Ortiz” para que intercediese en favor de un preso etarra ante la cárcel alavesa de Zaballa. La persona que le había pedido esa gestión era Iñaki Goyoaga, exsenador de Bildu e histórico abogado de etarras.
“Me ha llamado Iñaki [Goyoaga] para pedirle a Ortiz [jefe de Prisiones] que Zaballa [la cárcel] acepte el 104.4 de Txus Martin y que se lo hagamos saber al juez”, informó Julen Arzuaga. Txus Martin es uno de los presos considerados enfermos por parte de las plataformas de apoyo. Exmiembro del comando Vizcaya, tiene delitos de sangre en su currículo. El 104.4 es un artículo del Reglamento Penitenciario que permite dar el tercer grado a internos con dolencias graves. La clasificación de los grados penitenciarios se revisa cada seis meses y es competencia de Instituciones Penitenciarias.
No obstante, Arzuaga también le dijo a Kubati que otro histórico abogado de etarras llamado Txema [Matanzas] le había avisado ya de que Azkarraga se encargaría del asunto de Txus Martin “por teléfono o en la reunión del lunes”. En consecuencia, Arzuaga pactó con el asesino de Yoyes un texto de respuesta a la gestión que le habían pedido para no solaparse: “Si te parece, le voy a responder lo siguiente a Iñaki: He hablado con los de Guipúzcoa y me han dicho que esa petición se va a ejecutar por otro medio, pero que va a llegar a donde tiene que llegar y a tiempo”. Al año siguiente de este mensaje, Interior le dio el tercer grado a Txus Martin a propuesta de la cárcel de Zaballa.