LA VOZ DE GALICIA, 23/11/11
El futuro presidente expondrá en quince días su proyecto a los líderes del eje franco-alemán
Apenas 24 horas después de telefonearle y desearle una próspera cooperación bilateral, la canciller alemana, la dirigente con más peso en Europa, comenzó a ponerle deberes a Mariano Rajoy, próximo presidente de España, con el que comparte afinidad ideológica. En un telegrama hecho público, la líder germana insta al líder del PP a «aplicar sin demora las medidas de reforma necesarias» tras haber recibido un «mandato claro» del pueblo español. Es decir, una amplia mayoría.
El mensaje de Merkel de actuar con premura es la punta de lanza de un discurso político que prende en Europa y que pide a Rajoy que no pierda el tiempo para detallar sus planes. Sobre todo, su proyecto económico, con reformas seguras en el mercado laboral (con una nueva reforma), la fiscalidad y el sector financiero (con el objetivo urgente de reactivar el crédito), sin descartar otros ajustes.
El mundo económico, expresado a través de los mercados, lleva ya dos días lanzando ese mismo mensaje. Ayer lo hizo la agencia de calificación Fitch y noche del lunes Standard & Poor?s. Ambas son firmas norteamericanas.
El próximo jefe del Ejecutivo lleva dos días delegando la respuesta en otros dirigentes de su confianza, como María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría o José Manuel Soria, bien en comparecencias públicas, bien en entrevistas. Aunque sin revelar por dónde pueden ir las decisiones. La última aparición de Mariano Rajoy fue la noche del 20-N, cuando ya adelantó que sus «enemigos» serán «el paro, el déficit, la deuda excesiva y el estancamiento económico», en un mensaje muy dirigido al exterior. «Hoy más que nunca nuestro destino se juega en y con Europa», trasladó entonces.
«Premio» para los que cumplen
De Cospedal evitó ayer de nuevo avanzar cuándo se detallará ese programa económico, pero en cambio sí pidió que los países de la UE que «cumplen» sean premiados y aquellos que no lo hacen sean vigilados y se les obligue a cumplir. Se deduce de esas palabras que España asumirá sus compromisos de ajuste fiscal, el principal quebradero de cabeza de los Gobiernos comunitarios. Ese objetivo es algo complicado a estas alturas del año: está fijado un techo de déficit de un 6?% este año y la propia UE ya avisó de que no se cumpliría, salvo que se afrontara un recorte de gasto público de más de 20.000 millones.
El silencio de Rajoy no ayuda a despejar incógnitas en un momento tan complicado como el actual. Y es posible que no haya respuestas a Europa antes de dos semanas. El líder del PP tiene en su agenda marcadas las fechas del 7 y 8 de diciembre. En Marsella se citarán los dirigentes del Partido Popular Europeo (PPE), que es lo mismo que decir una cumbre con los presidentes de toda Europa, con contadas excepciones. En esa cita, según fuentes del PP en Madrid, Rajoy hablará con Merkel y Sarkozy, y comenzará a explicarles cuáles son sus prioridades y su programa para garantizar la solvencia del país.
El grado de detalle de esos anuncios es aún una incógnita. Lo que es seguro es que ni los políticos ni los mercados pueden esperar hasta que el 20 de diciembre Rajoy pronuncie su discurso de investidura, con sus medidas, en el Congreso.
«Ha recibido usted [Rajoy] un mandato claro para aplicar sin demora las reformas necesarias» Angela Merkel
LA VOZ DE GALICIA, 23/11/11