JON JUARISTI-ABC

  • Las cucarachas coprófagas de hoy son los escarabajos necrófagos de ayer, pero con los mismos nombres de guerra

¿Bildu es ETA? No, pero es el resultado de la metamorfosis política de la vieja izquierda abertzale, formada por ETA y sus organizaciones ancilares –o sea, sus redes de colaboradores y chivatos– en una coalición o híbrido de partido y coalición que incluye entre sus cuadros y militantes a muchos de los antiguos miembros de ETA y de sus redes de chivatos y colaboradores. Es lógico que las asociaciones de víctimas del terrorismo expresen su indignación ante las listas electorales de la nueva izquierda abertzale para el próximo 28 de mayo, en las que figuran, no uno ni dos, sino cuarenta y cuatro candidatos que fueron miembros de la banda.

¿Lo son ahora? No: ETA no existe. Pero son miembros –cuadros o militantes– de Bildu, que es el resultado de la transformación de la antigua izquierda abertzale en una nueva izquierda abertzale que, al integrarlos en sus filas, ha pretendido, supongo, sacar provecho político de su experiencia. Lo que parece innegable es que, en el caso de los cuarenta y cuatro candidatos ex etarras, tal experiencia tiene más que ver con el terrorismo que con el urbanismo o con la promoción del deporte para jubilados.

Es lógico que aquel sector de la población vasca que no comulga con la izquierda ni con los abertzales se sienta preocupado ante la avalancha de ex etarras lanzados por Bildu al copo de ayuntamientos en el paraíso de los ‘pintxos’.

Pero ni las víctimas ni el sector del censo que no es de izquierda ni abertzale constituyen ya un problema para la mayoría frentepopulista que gobierna en Euskadi y Navarra, según la cual los antiguos asesinos y sus colaboradores e informantes han sido suficientemente blanqueados por el cumplimiento de sus condenas, la desaparición de ETA y, sobre todo, por su acrisolada condición de gentes abertzales y de izquierda.

Por si alguien no se ha enterado todavía, el frente popular que gobierna en todos los ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autónomos de Euskadi y Navarra está formado por la izquierda, los abertzales y por la más específica izquierda abertzale. Esta es la composición del frente popular sanchista en Euskadi y Navarra. Es decir, la composición del frente popular vasconavarro que sostiene, a través de sus representantes en las Cortes Generales, el Gobierno del PSOE, Podemos e Izquierda Unida.

Que, a estas alturas, haya quien se escandalice de que Bildu incluya en sus listas electorales a antiguos asesinos y chivatos de ETA me parece sencillamente inexplicable. ¿Es que no estaba claro cuáles han sido los apoyos constantes de Pedro Sánchez desde el 1 de junio de 2018? Los cuarenta y cuatro ex terroristas de las candidaturas de Bildu no han irrumpido ayer tarde en la política española. Forman parte del bloque frentepopulista desde hace ahora cinco años. Casi nada, como para no enterarse.