DIARIO VASCO, 25/8/11
Los jeltzales se muestran dispuestos a colaborar en la defensa del derecho a decidir pero recuerdan que hay más temas de debate
«Si el único punto en común que plantean para identificar la coalición electoral es la defensa del derecho a decidir, no hay ninguna duda de que en esto vamos a colaborar todos. El problema es que con esto conseguiríamos que, aproximadamente, el 1,5% de los debates versaran sobre ese asunto». Con estas palabras, Josu Erkoreka, descartó ayer la necesidad de una coalición entre el PNV y Bildu en las próximas elecciones generales, aunque admitió la posibilidad de que haya «colaboración, apoyos mutuos y actuación conjunta» en los «asuntos relativos a los derechos de Euskal Herria».
En declaraciones a Radio Euskadi, el portavoz del PNV en el Congreso recalcó el peligro de dejar en un segundo plano el 98% restante de materias, que serían sobre asuntos económicos, tecnológicos, educativos, empresariales, culturales o de infraestructuras.
Erkoreka incidió en que en esos temas no cree que puedan «establecerse criterios comunes» internamente entre Bildu, «entre el sector del Opus Dei de EA y los ‘maoístas’ que predominan entre los independientes de coalición», en alusión, por ejemplo, a una posible reforma de matrimonios homosexuales, o del fin de la vida o de la eutanasia. No obstante, insistió en que, en el 1,5% de los asuntos, «relativos a los derechos de Euskal Herria, que nadie se preocupe porque ahí habrá colaboración, apoyos mutuos y actuación conjunta». «Ahí no habrá ninguna dificultad para asentar planteamientos comunes», reiteró.
Las palabras de Erkoreka apuntando posibles desavenencias internas molestaron a EA. Ikerne Badiola, secretaria de Comunicación de este partido, subrayó que la coalición abertzale «sabe gestionar con éxito las diferentes sensibilidades que integran la coalición», además de recordar que «nunca han ocultado esa pluralidad, sino que ha sido una de las banderas de Bildu. También una de las razones del apoyo recibido de la sociedad vasca, que ha valorado muy positivamente que hayamos sido capaces de aunar a un sector que en lo nacional va desde el soberanismo al independentismo y en materia social desde la socialdemocracia hasta la izquierda tradicional».
A la espera
Para Badiola, las declaraciones del portavoz jeltzale en el Congreso «muestran hasta qué punto está descolocado el PNV, que se ve obligado a repetir una supuesta gracia para lograr titulares», además de denunciar que el calificativo ‘opusdeísta’ pretenda descalificar al partido partiendo de las creencias que pueda tener una persona concreta, lo que no dice nada bueno de Erkoreka».
Asimismo, volvió a recordar que EA, la izquierda abertzale y Alternatiba siguen a la espera «de que el PNV responda a la petición de reunión para analizar la posibilidad de profundizar en el camino de la acumulación de fuerzas» de cara al 20-N. Un tema que la representante de EA calificó de «lo suficientemente importante como para no despacharlo», aunque dejó en manos de los peneuvistas decir «si lo que es una fórmula posible y viable en Catalunya les merece una reflexión más seria que la que ha hecho Erkoreka» en sus últimas apariciones.
«No cerrar puertas»
Del mismo modo, y respondiendo a las declaraciones de Erkoreka, la izquierda abertzale llamó al PNV a «no cerrar puertas a la gran oportunidad que se presenta», además de reiterarles su oferta de «colaboración» para las generales. A través de un comunicado, la izquierda abertzale subrayó la necesidad de «anteponer el punto de vista de país a los intereses meramente partidistas» para no «repetir el error de Txiberta», en alusión al fallido intento, en este enclave vascofrancés, de unidad nacionalista tras la muerte de Franco.
«Son demasiadas las oportunidades de colaboración conjunta entre abertzales desaprovechadas en la historia reciente de Euskal Herria», incidió la izquierda abertzale, que pidió a la formación que preside Iñigo Urkullu «escuchar y debatir en torno a una mesa los argumentos y razones de la oferta de colaboración, abordando la cuestión con la seriedad que le corresponde». A su juicio, y pese a las numerosas declaraciones de dirigentes jeltzales, el PNV «sigue sin responder a la cuestión básica» de la propuesta de alianza para el 20-N, unos comicios que «se convierten en una gran oportunidad para profundizar en la nueva fase política abierta en Euskal Herria y avanzar en el proceso de paz y soluciones democráticas definitivas». «Es una oportunidad para exigir en Madrid» la posibilidad de decidir su marco de relaciones con el Estado español».
DIARIO VASCO, 25/8/11