ABC 27/01/13
· Sortu ya incumple los estatutos con los que burló al Tribunal Constitucional.
· Tres destacados dirigentes Batasunos como Barrena, Álvarez y Joseba Permach participan en la renovación interna de Sortu.
«Podrán afiliarse las personas físicas, mayores de edad, que no tengan limitada ni restringida su capacidad de obrar». Así reza el artículo 5. de los Estatutos que los promotores de Sortu presentaron con el objetivo de pasar el filtro de la Justicia y convertirse en una formación legal. Unos estatutos que ya incumple, antes incluso de celebrar su congreso constituyente, previsto para el próximo 23 de febrero. Ello porque exdirigentes de Batasuna que tienen prohibido promover partidos, por mandato del juez, cobran hasta 1.800 euros al mes como «liberados» de Bildu para ultimar la constitución de Sortu.
Desde el mismo momento en que el Tribunal Constitucional, en contra de lo que había determinado el Tribunal Supremo, decidió legalizar a Sortu, un número significativo de los miembros de HB y de la antigua mesa nacional de Batasuna desmantelada en octubre de 2007 participan activamente en los preparativos del congreso constituyente que se va a celebrar el 23 de febrero. Preparativos que incluyen la elaboración de unas ponencias que recogen las tradicionales reivindicaciones de la «izquierda abertzale».
De estos batasunos, destaca el papel protagonista que están ejerciendo, sobre todo, Pernando Barrena, Joseba Álvarez y Joseba Permach. Los tres permanecen a la espera de ser juzgados por intentar reorganizar Batasuna y por la financiación a través de las «herriko tabernas». Se da la circunstancia de que en el auto en el que el juez decretaba su libertad provisional, se les prohibía expresamente participar o promover cualquier tipo de «reuniones, manifestaciones, actos públicos, formación de grupos, coaliciones o partidos políticos de características idénticas o cualitativamente similares» a las de Batasuna. Por ello, el incumplimiento de estas condiciones tendría como consecuencia el regreso a prisión de estos batasunos.
Por otra parte, en el artículo 3 de los estatutos, referido a «democracia interna y actividad externa», Sortu expresa su rechazo a «cualquier clase de connivencia política y organizativa con la violencia, con las formaciones y los instrumentos políticos que han sido ilegalizados por razón de esa connivencia…». ¿Puede haber mayor connivencia de Sortu con formaciones ya ilegalizadas, cuando son los mismos miembros de la mesa nacional detenidos en Segura en 2007 quienes están ultimando la constitución del nuevo partido? Porque, al mismo tiempo, los promotores fantasmas que se trasladaron a Madrid para hacer el paripé de inscribirlo en el Ministerio del Interior ni están ni se les espera en los preparativos del congreso. Iñaki Zabaleta, Karmele Agirregabiria, María Luisa Vélez, Xabier Artola, Rakel Jausoro, José Mari Compains, Edu Brugos, Esther Hernandorena, o Sonia Respaldiza. Todos están «desaparecidos». Incluso Maider Etxebarria que, según los citados estatutos, había sido designada como secretaria general de Sortu con atribuciones para representar al partido.
El caso es que son antiguos miembros de la ilegal Batasuna los que cobran de Bildu para dirigir Sortu como «liberados». Las remuneraciones son diferentes. Por ejemplo, quienes tienen categoría de exdirigentes de Batasuna cobran unos 1.800 euros mensuales, mientras que militantes de cierto peso, unos 1.300 euros.
ABC 27/01/13