Ayer, esa triste criatura que hemos convenido en llamar Echeminga Dominga, pero solo porque él se empeñó, quiso mostrar a España quien son los amigos de Putin. Y enseñó una prueba irrefutable: Dos fotos de Abascal y Putin montados a caballo. En sendos caballos. Como decía con admirable sorna mi profesor de Derecho Marítimo: “Sendos, señores, no quiere decir muchos. Quiere decir ‘uno para cada uno’”. Este es el portavoz del partido que impide al Gobierno español ayudar a Ucrania. Entre todas las réplicas que tuvo en Twitter destaca la que le dedicaba Madame La Mort Begins: “He aprendido a dejar de decir: ¿Se puede ser más gilipollas? Porque muchos se lo toman como un reto”.

Girauta abordaba el cambio de Borrell desde una perspectiva muy favorable. Más favorable que tú, vamos: “Borrell ha despertado. El que arrasó en el PSOE como candidato a la presidencia del Gobierno en las primarias frente a Almunia. (González y PRISA lo liquidaron). El que trituró el cuento separatista. El escupido por un diputado de Esquerra (solo nosotros lo defendimos). Tragó con Sánchez, pero hoy vuelve a ser él”.

Las palabras de Borrell: “Nadie puede mirar de lado. Cuando un potente agresor, agrede sin justificación alguna a un vecino mucho más débil nadie puede invocar la resolución pacífica de los conflictos. Nadie puede poner en el mismo pie de igualdad al agredido y al agresor y nos acordaremos de aquellos que en este momento solemne no estén a nuestro lado”. Alocución perfecta salvo por ese ‘mirar de lado’. Pese a tu desconfianza estructural, ya tenía yo ganas de ver a Borrell en mejores momentos. Ahora, a ver si le copia el pobre Marlasca.

Pablo Iglesias, en Hora 25: “Los civiles armados enfrentándos a un ejército profesional bien armado es el preámbulo de una tragedia. Hay que tener cuidado con esto del heroísmo”. Don Uno le replicaba: “De heroísmo sabe muy poco. un sujeto que huye despavorido ante una pintada en la carretera no conoce el valor ni a través de una serie de Netflix”.

Daniel Lacalle traía a Twitter el ultimo cálculo de Nicolás Maduro, que dejan atrás a Sánchez como vacunador: “desde hace un año que comenzamos la vacunación hemos vacunado al 102% de la población”. Bueno, una cosa parecida ya ensayó Zapatero cuando acordó con los del 3% la posibilidad de negociar la financiación de Cataluña con el mismo procedimiento que los vascos. Yo recuerdo haber argumentado que era verdad que el sistema de concierto y cupo sobrefinanciaba al País Vasco. Pero que siendo el PIB vasco el 5% del PIB español era soportable por el sistema, El de Cataluña, en cambio, estaba entre el 19 y el 20% y la sobrefinanciación implicaría la quiebra del sistema. La razón era elemental: la suma de las partes de un todo no puede ser nunca superior al  100%.

Recuerdas que ayer comentamos el incierto asunto de la conversación que pudo tener lugar entre Pedro Sánchez y ese ejemplo de gobernante que es el presidente de Ucrania, Zelenski. Pedro Sánchez colocó un tuit en el que daba cuenta de la conversación. Zelenski, que ha respondido a todos los que le llamaron no lo hizo con Sánchez. Sí a Rebelo de Sousa, el presidente de Portugal, que le había llamado la misma tarde del domingo. Bien, estábamos allí  y tenemos la foto que se publicó en mi blog. Es otra foto infame del cantamañanas que tenemos como presidente del Gobierno. Está tomada durante la cena inaugural del WMC y en ella se ve a Sánchez junto al Rey, que tiene una cierta expresión de perplejidad mientras Sánchez le da la espalda para  dar cuenta en su móvil de que ha hablado con Zelenski.

Para acabar, un postre dulce de Gulliver, haciéndose eco de una broma que escribí sobre los hipocorísticos ñoños. Pogamos que digo Cuca. Una décima:

Con cierto tono humorístico
les manifiesto mi crítica
a la costumbre política
de usar el hipocorístico.
Haré un repaso casuístico
de esta sandez tan hispana:
Kichi, Yoli, tan “cercana”,
Juanma, Ximo, Cuca, Teo…
¡todos con Ada a paseo,
… para nombre, Cayetana!