La Sexta: “Desde Unidas-Podemos rechazan que Más País rechace su propuesta de unidad”.
Ignacio Gomá Lanzón: “Que dice Pablo Iglesias que se vuelve a la Vicepresidencia prqu su renuncia todavía no se ha publicado en el BOE”.
Pastrana que no falla: “pactas una candidatura conjunta con Pablo Iglesias y al día siguiente te ha puesto el último de la lista para situar arriba a Irene y a la niñera”.
Ignacio Aguado se muestra contrario a que Vox participe en un Gobierno de la Comunidad de Madrid y afirma estar dispuesto a volver a entrar en un Gobierno con Ayuso “porque funcionaba”. Él piensa que Ciudadanos es un bien de interés a proteger “como el lince ibérico”Debió de ser demasiado para Cristina Seguí, que colgó un tuit de respuesta: “Todo él es un manual de autoayuda con patas. Políticamente no vale más de cinco euros”.
Máximo Pradera está que no para. Después de aquella infamia en Público en la que comentó el cáncer que se le había detectado a Julia Otero, lamentando que “Una de las cosas más detestables del cáncer es que casi siempre le toca la china a quien no se lo merece. Ahora, a Julia Otero. ¿En serio, no había otra persona en el mundo? ¿Julia? Pero digo yo: ¿esas mutaciones no podrían repartirse con más tino? ¿Para qué tenemos a Trump, o a Aznar, o a la arpía de Macarena Olona, sino para que les toque algo en el sorteo?”.Hasta Público se sintió retado por la infamia y puso fin a sus colaboraciones.
Pero el tipo insiste en la vileza: “La nueva mayoría absoluta en la CAM son 69 escaños. Si quieren gobernar, o Ayuso y Monasterio hacen un 69, o lo hacen Gabilondo e Iglesias. Todo es tan hardcore que yo creo que nadie va a querer entrar en la Puerta del Sol”. La productora de Julia Otero, ¿no va a decir ni mú?
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, instó a Salvador Illa a dejar el Gobierno y dedicarse por completo a la campaña de las elecciones catalanas del 14-F.
Esta semana es Pablo Iglesias quien se ha hecho un Illa: ha anunciado que será candidato de Podemos para las elecciones del 4 de mayo. El dirigente podemita pretende seguir en su cargo hasta que comience la campaña electoral madrileña, el próximo domingo 18 de abril.
Monsieur de Sans Foy le dedicó una cuarteta al Galápago macho:
Por luchar contra el fascismo/ me he marchado del Gobierno./ Pero sueldo quiero el mismo,/ que ser pobre es un infierno.
Y a todo esto, ¿qué dice la marquesa Ceaucescu? Pues dice que “la pandemia ha sido una impugnación del machismo y los valores patriarcales. Ha demostrado que las reglas de juego del patriarcado y del neoliberalismo ponen en jaque los derechos de las mujeres.”
La gran Silvi_ta remataba sin dejarla caer al suelo: “violencia contra la mujer es que te pongan a la más tonta y a la más incapaz a decir paridas sobre nosotras. Eso sí que es violencia”.
Iñigo ha tenido un solo pensamiento, o sea un tuit sobre la cuestión feminista: “El feminismo nos ha enseñado que no siempre tenemos que ser los protagonistas. Así que hoy, esto: Vamos, Mónica García”. O sea, él admite la excepción a la regla general.
Hay que recordar aquella foto de un 8-M, con Errejón, Iglesias y Espinar sobre un cartel con la leyenda NOSOTRAS.
Adolfo Suárez Illana ayer en el Congreso: «Por alusiones, simplemente quiero decir una cosa. No es comparable la persona ni la figura de mi padre con la de los cinco señores que tenemos ahí detrás (diputados de Bildu). Si por algo estamos en esta cámara algunos diciendo, que esos señores son la voz de ETA, es porque esos señores han dicho en esa tribuna ‘ni nos vencieron, ni nos domesticaron’, que significa que ni nos arrepentimos ni lo vamos a dejar de hacer. Punto. Por eso son indignos y por eso les llamamos lo que les llamamos». El presidente accidental del Congreso, Alfonso Gómez de Celis, intentó cortarle un par de veces, como también hizo con la magistral y rotunda intervención de Macarena Olona, donde se demuestra que Meritxell tiene quien la gane. Al navarro Carlos García Adanero, una diputada de Podemos le hizo el gesto de girar el índice en la sien, en fin.
Viene a cuento de otro que tiene hueco en nuestra República, Carmelo Romero, diputado popular por Huelva, aunque le cabe la atenuante de arrepentimiento por pedir perdón en Twitter. Guadalupe Sánchez lo contaba así: “El mentecato que le ha dicho a Errejón que vaya al médico ya se ha disculpado. A ver si también lo hacen Maestre, Concostrina y todos lo que los jalearon por decir que Ayuso padece trastornos mentales”. Vale incluir a José Zaragoza otro indignado de ahora, que decía de la enfermedad de Andrea Levy (fibromialgia): “: “Se llama Andrea Levy, es concejala de Cultura en Madrid. Es del PP. Tiene dificultades para leer tres frases en castellano. Debe ser (sic) por culpa de la inmersión lingüística”. Y a Oscar Puente, el alcalde de Valladolid, que es más bueno que Abundio y que llamó a Isabel Díaz Ayuso: “Incompetente, impresentable y de dudoso equilibrio mental”.
La izquierda es como los esquimales. Estos tienen 40 formas de llamar a la nieve y la chusma española tiene 40 formas de llamar tonta a Ayuso. Mi amiga Raquel con Q y Pablo Haro Urquízar pusieron docenas de ejemplos. No soy yo quién para escandalizarme por esto, pero que Amparo Rubiales le diga a Ayuso: “Eres tonta, inferior!!!!” supone batir todos los records de la alteridad. Por no hablar de Cristina Almeida, que preguntada por Ferreras qué pasaría si las mujeres mandasen respondió ¡en el día de la Mujer Trabajadora!: “Yo te digo que si las mujeres mandásemos, hasta Díaz Ayuso, a lo mejor, era capaz de ser más mujer”. Hombre, mujer, yo no conozco su calibre, pero tengo la impresión de que no cuenta solo el criterio cuantitativo”. Antonio Maestre llamaba a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella “la loca de los gatos”. Acabo de poner en el buscador de Google: “Ayuso está loca” y me han salido 201.000 resultados en un tercio de segundo.
El País, en su editorial de ayer: “Ante la propuesta anarcolibertaria y nacionalista del conglomerado Vox-Ayuso, vestida con ropajes mediáticos de corte trumpista, es deseable que el resto de partidos encarrilen la campaña en el terreno de los temas de real interés para la ciudadanía.” Podrían haber añadido a título de ejemplo: “Como hicimos nosotros con las 169 portadas de los trajes de Camps”.
Y este Triste, Solitario y Final: Inés Arrimadas apuesta por Ignacio Aguado, no hay más que decir.