- El grado de participación en las urnas fue escaso y no llegó siquiera al 70%, la cifra más baja desde la recuperación de la democracia en 1983
El Gobierno del presidente argentino, Javier Milei, ha sorprendido en las urnas con una contundente victoria en las elecciones legislativas. Contra todo pronóstico, y pese a la derrota sufrida en los escaños bonaerenses el pasado 7 de septiembre, el jefe de Estado, que se acerca a la mitad de su mandato, se ha impuesto en las elecciones de mitad de legislatura. El oficialismo se hizo con el 40,84% de los votos, mientras que el kirchnerismo apenas obtuvo un 31,64%. A partir de estos comicios, se renovará la mitad de la Cámara de Diputados (127 escaños) y un tercio de la Cámara de Senadores (24 bancas). En el caso de La Libertad Avanza (LLA) este domingo ha obtenido 64 bancas en diputados, mientras que el kirchnerista Fuerza Patria (FP) se ha hecho con 44. La tercera fuerza, que apenas superó el 7% de los votos, fue la alianza Provincias Unidas, un frente integrado por seis gobernadores.
La gran sorpresa tuvo lugar en la provincia de Buenos Aires, donde también ganó el oficialismo con su candidato, Diego Santilli, que fue designado hace apenas 18 días. La diferencia en este caso fue escasa -41,4 puntos para el oficialismo y 40,9 para el peronismo-. En esta misma provincia el partido de Milei había perdido el mes de septiembre por 12 puntos. Este domingo, y tras revertir la situación, el presidente celebró con creces y anunció el «comienzo de la Argentina grande».
El partido gobernante, La Libertad Avanza (LLA), venció a nivel nacional, mientras que el kirchnerismo tenía toda la esperanza puesta en la provincia de Buenos Aires. El triunfo del oficialismo da un respiro a la gestión del mandatario, que en las últimas semanas se encontraba en su momento más delicado por los escándalos de corrupción y la volatilidad de la economía. La victoria en los comicios resulta clave para el Gobierno, además, dado que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha seguido con atención la jornada electoral de su país aliado en el sur, a quien ofreció un rescate financiero condicionado a que Milei siga en el poder. Los mercados también reflejaron en la noche del domingo el éxito electoral del Gobierno. De hecho, una vez conocidos los resultados de las urnas, las acciones de empresas argentinas en el mercado nocturno de Wall Street crecieron hasta un 15%.
El discurso de Milei
Pasadas las 22 horas, el presidente Milei tomó la palabra en el mitin de su partido, en el Hotel Libertador de Buenos Aires, para agradecer a sus votantes. Luego de un eufórico saludo a su militancia, el jefe de Estado agradeció a «todos aquellos que siguieron apoyando a las ideas de la libertad». El mandatario se refirió a la jornada electoral como un «día histórico». Tras una breve referencia al sistema de ‘boleta única’ –nuevo método de votación en Argentina-, habló de «los 10 millones de argentinos que nos han votado».
A continuación, el presidente agradeció al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich –quien acaba de ser electa senadora por el oficialismo- y al ministro de Defensa, Luis Petri. Luego, mencionó al expresidente Mauricio Macri. «Unimos fuerzas para derrotar al populismo», sostuvo. Acto seguido, habló del apoyo de Estados Unidos al Gobierno, al que calificó de «histórico». También agradeció a gran parte de su Gabinete.
«Durante dos años nos dedicamos a evitar que Argentina cayera al precipicio», afirmó el presidente, para luego afirmar su objetivo de «dar vuelta la Argentina». «Tendremos el Congreso más reformista de la historia argentina», añadió.
En su discurso, Milei también se mostró predispuesto a hacer «acuerdos básicos» con otros partidos y con los gobernadores de las distintas provincias. «Queremos invitar a los gobernadores que tendrán representación a discutir en conjunto estos acuerdos», dijo. Y, a continuación, sostuvo: «Hoy comienza la construcción de la Argentina grande». Hacia el final de su discurso, el mandatario utilizó una frase inspirada en su aliado estadounidense, el presidente Donald Trump. «Hagamos Argentina grande nuevamente», cerró.
Una de las primeras felicitaciones al jefe de Estado argentino por los resultados obtenidos en las legislativas vino por parte del expresidente Macri, quien expresó a través de sus redes sociales: «Mis felicitaciones a LLA, al presidente Milei y, especialmente, a todos los argentinos que hoy apoyaron el cambio. Este resultado electoral sobresaliente renueva las esperanzas en nuestro país. No perdamos esta oportunidad única para producir las transformaciones pendientes y dejar atrás el pasado para siempre».
Alivio para el Gobierno
Estas elecciones resultaban un desafío para el Gobierno argentino, al constituir el primer examen de la aprobación de su popularidad. Y, si bien el grado de participación en las urnas fue escaso y no llegó siquiera al 70%, la cifra más baja desde la recuperación de la democracia en 1983, la Casa Rosada se mostró satisfecha con el resultado obtenido. Así lo expresó la hermana del jefe de Estado, la secretaria de Presidencia Karina Milei, quien fue la primera en hablar de resultados en el mitin del oficialismo. «Estamos muy contentos», expresó apenas llegó al Hotel Libertador, donde aguardaba el escrutinio oficial junto a todo el equipo de Gobierno.
El kirchnerismo, en cambio, decidió centrar su discurso en su apuesta por la provincia de Buenos Aires. Dos horas antes de conocerse los resultados oficiales, en el mitin de Fuerza Patria (FP) ya se hablaba de un triunfo de este partido en la provincia de Buenos Aires, a la espera de que se repita el fenómeno ocurrido el pasado mes de septiembre, cuando el candidato peronista, el gobernador Axel Kicillof, se impuso en territorio bonaerense.
La escasa participación es interpretada como una derrota del grado de convocatoria de los dos principales partidos a nivel nacional: el oficialista La Libertad Avanza (LLA) y el kirchnerista Fuerza Patria (FP). En las últimas semanas, ambos movimientos habían incitado a sus seguidores a acudir a las urnas. No obstante, el mensaje no surtió efecto, y los centros de votación registraron la participación más baja de las últimas cuatro décadas.
Ayer en Argentina hacia su debut oficial el nuevo sistema de ‘boleta única’, que reúne a todos los candidatos de los distintos partidos en una sola papeleta. Si bien el flamante método ha resultado eficiente y ha agilizado el ritmo del sufragio, la novedad no ha alcanzado para seducir al 34% de los argentinos que decidieron no presentarse a votar en las elecciones de medio término.
El día después
Una de las principales incógnitas que se abre a partir de ahora tiene que ver con cómo será la reacción de los mercados bursátiles al nuevo escenario del Gobierno de Milei. Si bien el ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció en plena jornada electoral que «no podría decir que se va a terminar la volatilidad», lo que ocurra con el valor del dólar en las próximas semanas será clave para los argentinos.
En este mismo sentido, es un secreto a voces que de aquí a fin de año existe una fuerte posibilidad de una devaluación del peso argentino. En caso de ser así, y de subir el valor del dólar, esto tendría un impacto directo en la inflación, cuya caída ha sido el caballito de batalla de Milei desde que asumiera la presidencia, en diciembre de 2023.
Otra de las cuestiones que tendrá que ser solucionada esta semana tiene que ver con la composición del Gabinete del Gobierno, que sufrirá varias modificaciones, tal y como lo advirtió el jefe de Estado días atrás. El éxodo de funcionarios comenzó el jueves pasado con la salida de los ministros de Relaciones Exteriores y de Justicia.
Más allá del resultado obtenido por el Gobierno de Milei –que se encuentra llegando a la mitad de su mandato presidencial– este domingo, en los dos años que le restan en la Casa Rosada, el jefe de Estado deberá salir en busca de consensos políticos en el Congreso. En este sentido, nuevamente resultará clave para el mandatario la figura del expresidente Mauricio Macri. En la jornada electoral del domingo, el fundador del partido PRO ofreció su ayuda al Gobierno para mantener la «gobernabilidad», a la vez que pidió que haya «calma en los mercados».