EL CORREO 06/12/13
· PP, Ciutadans y UPyD apoyaron la marcha, menos numerosa que la de hace un año y que la celebrada el pasado 12 de octubre
Miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Barcelona a favor de la Constitución y la unidad de España, y en contra de la independencia de Cataluña. Un mes después de llenar la plaza de Cataluña de la ciudad condal, lo que supuso la primera gran demostración de músculo del llamado ‘unionismo’ en Cataluña, los partidos constitucionalistas con representación en la Cámara catalana (PP y Ciutadans) buscaban una nueva exhibición de fuerza. La asistencia, sin embargo, fue mucho menor que en el 12-O y menor también que hace un año.
Según datos de la organización, unas 30.000 personas defendieron la Constitución como instrumento para frenar la deriva secesionista de CiU y ERC. La Policía Local de Barcelona rebajó la cifra de asistentes a 5.000. Baile de cifras al margen, la Cataluña antiindependentista volvió a dejarse oír en Barcelona, en pleno debate sobre la consulta soberanista. La autodenominada «mayoría silenciosa», que en el Parlamento catalán tiene una representación del 20% de los escaños, se manifestó en la plaza Sant Jaume bajo el lema ‘¡Juntos! Por un futuro democrático y plural’, convocada por la plataforma Som Catalunya, Somos España. Al final del acto, miembros de la organización leyeron un comunicado en el que afirmaron que no quieren dar «por acabado el pacto constitucional», «ni queremos abrir un nuevo proceso constituyente con el único objetivo de satisfacer a una minoría que pretende la fragmentación de nuestro país». La marcha transcurrió en un marcado ambiente festivo y uno de los cánticos más escuchados fue el de «Mas dimisión».
Críticas al PSC
Los partidos que apoyaron la marcha –PPC, Ciutadans y UPyD– fueron muy críticos con el PSC, al que instaron a sumarse al bloque constitucionalista y manifestarse sin complejos a favor de la Constitución. PP y Ciutadans luchan en el Parlament contra las tesis soberanistas de Mas, pero pugnan entre sí por ser la fuerza hegemónica del españolismo en Cataluña. Los gritos de «¡Rivera, presidente!», en alusión al emergente líder de Ciutadans, no debieron de hacer mucha gracia en el PPC.