EL CORREO 09/10/13
· La portavoz de EH Bildu cree que es «cuestión de tiempo» la disolución de la banda y critica que el Gobierno quiera «alargar artificialmente» el proceso.
La portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco fue ayer un paso más allá respecto de la reflexión que la izquierda abertzale ha mantenido en los últimos meses sobre el final del terrorismo. Cuando desde formaciones como Sortu se insiste en la exigencia al Gobierno de Mariano Rajoy para que abra una línea de contacto con la cúpula etarra y aborde lo que denominan ‘consecuencias del conflicto’ –en alusión a presos, víctimas y entrega de armas–, Laura Mintegi aseguró en una entrevista radiofónica que «no tiene absolutamente ningún sentido que ETA continúe ni que tenga armas». Un comentario que situaría la pelota en el tejado de la organización terrorista y que sonaba, salvando las distancias, al «sobra y estorba» que Arnaldo Otegi pronunció sobre el papel de la banda en la nueva estrategia del movimiento independentista durante el juicio a Bateragune en julio de 2011.
La frase de Mintegi se produce apenas tres semanas después de que, en EL CORREO, sostuviera que «los políticos debemos crear las condiciones para que ETA no tenga razón de ser». Un comentario que le originó una cascada de reproches del resto del arco parlamentario, que vieron en sus palabras una justificación de la actividad terrorista.
Portavoces de EH Bildu restaban ayer trascendencia a la reflexión lanzada por la líder de la coalición en los micrófonos de Onda Vasca. Sostienen que Mintegi utilizó la frase «no tiene absolutamente ningún sentido que ETA continúe ni que tenga armas» no como una solicitud directa a la banda, sino como un hecho que «llegará». Interpretan que la representante soberanista pretendía hacer un llamamiento para «alimentar» el actual proceso de paz. Una petición que tendría como destinatarios al Ejecutivo central y al PP vasco.
Mintegi advirtió que el camino hacia el punto y final a ETA se está viendo alargado «artificialmente en base a no sé qué intereses». La portavoz parlamentaria se aferró, no obstante, a varios de los principales argumentos que ha empleado la izquierda abertzale desde la declaración de Aiete, en octubre de 2011. Insistió en que la banda ha hecho «lo que tenía que hacer» porque «no tiene cabida la violencia en una sociedad que quiere vivir en paz y en convivencia».
«Seguir con el conflicto»
«Eso es lo que ha hecho y lo que creo que tiene que hacer», reiteró antes de mostrarse convencida de que el final de la organización armada no tiene marcha atrás. «Eso de que ETA se disuelva va a llegar, tiene que llegar y es necesario que llegue», recalcó. Una decisión que, dijo, «es cuestión de tiempo». «No tiene ningún sentido que ETA continúe, ni que tenga armas», insistió.
La líder de EH Bildu apuntó a posibles intereses del Gobierno central –al que no llegó a citar– para no dar facilidades a ETA para que se disuelva. Aseguró estar «preocupada» porque «ese escenario» se quiera «alargar artificialmente en base a no sé qué intereses y a alguien a quien no le interese ese escenario de desarme». «¿A quién le interesa seguir con el conflicto?», se preguntó, para contestarse a continuación que no es EH Bildu la que apuesta por esa «parálisis».
Dentro de esta reflexión enmarcó la operación de la Guardia Civil que la pasada semana supuso la suspensión de actividades de Herrira, el colectivo de apoyo a los presos de ETA. En su opinión, la acción contra esta organización está vinculada a la posible sentencia del Tribunal de Estrasburgo anulando la ‘doctrina Parot’, al entender que el Gobierno quiere evitar los homenajes a presos porque en las próximas semanas quedarán en libertad más de medio centenar de reclusos de la banda.
EL CORREO 09/10/13