EL MUNDO – 16/06/16
· Jordi Sevilla y la mayoría de los barones rechazan una alianza con Podemos si son la tercera fuerza.
· Nadie en el PSOE quiere ponerse en el escenario del sorpasso. Pedro Sánchez niega que sea posible, pero los críticos son más pesimistas y tienen dudas sobre el resultado electoral.
En lo que están de acuerdo los dirigentes más moderados del PSOE es en rechazar cualquier alianza con Podemos. Y en caso de sorpasso, serían partidarios de permitir un Gobierno del Partido Popular.
La capilla de la Universidad Autónoma de Madrid amaneció ayer con pintadas e inundada de pasquines. Los intrusos entraron tras forzar la cerradura.
Todo el PSOE está trabajando para que no se produzca el sorpasso de Podemos, activando al partido en cada municipio de España. Como aseguran tanto los partidarios de Pedro Sánchez como algunos de sus críticos más acérrimos, el partido se juega en estas elecciones su propia supervivencia. «No se trata de salvar a Pedro Sánchez, se trata de salvar al PSOE», aseguran algunos de ellos a este diario.
Pero en el caso de que se produjera el sorpasso, en lo que están de acuerdo numerosos dirigentes de mucho peso del PSOE es en rechazar un pacto con Podemos porque la intención de esta formación es «aniquilar al Partido Socialista», como aseguran tanto barones como miembros de la dirección. Esta opinión la comparte gran parte de los integrantes de la Ejecutiva Federal hoy fieles a Pedro Sánchez. «Pase lo que pase el 26 de junio, cualquier escenario será endemoniado para el PSOE», reconocen desde la dirección.
Oficialmente, ni la jefa del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, ni ninguno de los otros presidentes contemplan la posibilidad de permitir gobernar al PP. El Comité Federal del 28 de diciembre aprobó no pactar con los populares. Pero tras las nuevas elecciones, el escenario será otro, aseguran fuentes socialistas. Sobre todo porque hay que evitar unos terceros comicios.
Como ha podido confirmar EL MUNDO, la mayoría de los barones con más peso considera que, si hay sorpasso, no quedará más salida que permitir gobernar al PP en una legislatura corta en la que se pactarían reformas institucionales y políticas. Todo ello ocurriría ya con Pedro Sánchez fuera de la Secretaría General, como consideran todos los críticos, ya que le forzarían a dimitir antes incluso del Congreso Federal.
Sin embargo, el propio Sánchez negó ayer esta posibilidad de forma rotunda en La Sexta: «Ni habrá gran coalición con el PP ni Pablo Iglesias será presidente». El candidato entiende que tras el 26-J se debe «permitir gobernar a quien más diputados tenga detrás de sí para presentarse a la investidura».
Además, como ya dijo en EL MUNDO el pasado 1 de mayo, él continuará siendo secretario general y se presentará al próximo Congreso, «independientemente del resultado» del 26-J.
Sánchez está convencido de que él será quien consiga el acuerdo parlamentario más amplio tras las elecciones porque «Rajoy ha demostrado que no puede pactar con nadie». Fuentes de la Ejecutiva añaden que Pablo Iglesias está en la misma situación que el presidente del PP.
Lo que todo el PSOE tiene claro es que Iglesias no puede ser presidente porque su objetivo es «matar», «destruir» al Partido Socialista.
Los presidentes de Aragón, Javier Lambán, o de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, han expresado públicamente en los últimos meses que el PSOE podría llegar a acuerdos con el PP en el futuro. Otros barones son de esta misma opinión, pero en público se niegan a situarse en ese escenario antes de las elecciones.
Los barones no son los únicos. Dirigentes históricos como Felipe González, Alfonso Guerra o José Bono han defendido también pactar con el PP.
Si el 26 de junio el PSOE obtiene un mal resultado, todo el partido da por hecho que la mayoría de los barones y de los dirigentes históricos citados exigirán la dimisión de Sánchez y que el PSOE permita gobernar al PP.
La dirección federal es consciente de ello. Pero fuentes de Ferraz apuntan que la decisión sobre los posibles pactos la tomarán de nuevo los militantes, ya que la intención de Sánchez es volver a someter a referéndum de las bases los acuerdos parlamentarios que podría buscar.
La posibilidad de que el PSOE deje gobernar al PP volvió ayer a la primera línea después de que el coordinador económico del PSOE, Jordi Sevilla, se manifestara al respecto. El ex ministro defiende dejar gobernar a Rajoy si es el que logra más apoyos parlamentarios, aunque sean insuficientes para ser investido presidente.
Sevilla sostiene que el PSOE sale a ganar las elecciones, sin rehuir por ello el tema de que hay que evitar a toda costa una repetición electoral. Sevilla, miembro del ala más moderada del PSOE, defendió que «para evitar terceras elecciones, si no hay mayorías, debería dejarse gobernar al candidato que consiga mayor apoyo parlamentario». Fuentes conocedoras de la posición de Sevilla añaden que éste cree que «así debe ser para todos, también para el candidato del PP». El ex ministro confía en que esta posición de mayoría parlamentaria la consiga Sánchez, bien por la victoria del PSOE o porque logre reeditar su pacto con C’s.
Sevilla se ha mostrado en los últimos meses reacio a pactos del PSOE con Unidos Podemos porque, en su opinión, no sólo tiene un programa económico inviable, sino que baraja la salida de España del euro.
Varias horas después del revuelo que se formó ayer, Sevilla remarcó que su principal apuesta es la victoria del PSOE. «No tengo duda de que, tras el 26-J, Sánchez será el candidato que conseguirá mayor apoyo parlamentario», afirmó.
EL MUNDO – 16/06/16