Raúl Solís hacía chacota del título editorial de El Mundo: “Leonor encarna la España moderna que debemos preservar”. Y él apostilla: “la monarquía tiene de moderna lo que yo de heterosexual”. Con esto quiere decir que él tiene una orientación sexual alternativa. Dolores Delgado diría sencillamente que “es maricón”, como lo dijo de Fernando Grande Marlasca, pero aquí no vamos a incurrir en simplezas semejantes.
Por otra parte , el pobre Echenique, esa triste criatura, también abordaba el asunto de Leonor por una vía curiosa: “Recientemente, Victoria Federica mencionó por primera vez en sus redes a su prima. Cabe pensar que hay un trasfondo político de cerrar todos filas en torno a la operación Leonor”.
Federico, probablemente estemos equivocados en algo respecto a la forma de Estado. Tener a Felipe VI como Jefe del Estado a título de Rey no es muy racional cuando desde el punto de vista estético, intelectual, político y moral podríamos tener a un presidente de la República como Pablo Echeminga Dominga que viene de Francia. Quizá es que no lo hemos pensado bien.
Hace bastante tiempo que no nos visitaba una ilustre de nyestro podio: Rosa María Artal, que reúne en combinación muy armónica el sectarismo y la estupidez. La pobre se ha tomado muy a pecho una declaración del chef José Andrés muy crítica con Ione Belarra por su postura contra Israel: “Usted no me representa a mí ni a España”, dijo en la Cadena SER, a lo que ella comentó muy lapidaria: “Usted, menos”. En Twitter, es lo que tiene, hay mucha estupidez, pero tambi´ñen gente con memoria y con capacidad de invocar la hemeroteca. Como por ejemplo, Irene Robles de Alda, que le recordaba: “Pues cuando te convenía, José Andrés sí que te representaba, Rosa” y reproducía un tuit de Artal de marzo de 2020, en el que decía: “Esta forma de ser español, sí, José Andrés: “Sin empatía nada funciona”. Eran una declaración de José Andrés en la portada de la revisa TIME, donde anunciaba su voluntad de alimentar al mundo durante la pandemia.
Javier Noriega Gómez denunciaba que Francina Armengol tiene secuestrado el Parlamento de España: No pone fecha al Pleno de Investidura, pese a haber transcurrido ya 21 días desde el encargo del rey.
Impide constituir las comisiones.
Impide celebrar plenos de control al Gobierno. Deje de trabajar para su Sanchidad”.
Mi buen Parmenio escribía ayer en mi blog: “Hoy, 23 de octubre, Sánchez ha recibido a la embajadora de Israel y le ha transmitido su dolor por los asesinatos de la acción terrorista palestina del 7 de octubre. Hoy, 23 de octubre. Por los atentados del 7 de octubre. Sin prisa”.
Ignacio Escolar, insobornable en la denuncia: “Ayuso sale en defensa de Milei y pide a los españoles ‘abrir los ojos’: “Yo quiero que haya un cambio en Argentina”. Toma, y yo. Y en Venezuela. Y en España.
Para los cándidos, creyentes de que hay un PSOE bueno, que los socialistas del Antiguo Régimen, etc. pierdan toda esperanza: Hoy El Correo publica una información sobre Felipe González. “No ceja en dar la batalla”, dice la información de Lourdes Pérez, “pero se cuida de no socavar al PSOE al asegurar que no pedirá a ningún socialista que vote contra la investidura”.
Ya lo había explicado con claridad meridiana Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado ante varios de los suyos: “No puedo enfrentarme, ni tomar ninguna decisión en contra del Gobierno porque beneficia a la oposición».
Llegados a este punto, yo solo confío en Puigdemont, ahora que ya se da por hecho el acuerdo de Pedro Sánchez con sus cómplices de Gobierno. Hemos sabido por Europa Press que: “Puigdemont insiste en que la independencia de Cataluña es la ‘única manera de continuar existiendo como nación: “Cataluña es una vieja nación europea que ha visto atacada su condición nacional por los regímenes políticos españoles desde 1714”.