EL MUNDO – 28/06/14
«Nadie tiene derecho a repartir carnés de buena catalanidad», avisa el ex ‘president’.
El frente que advierte una brecha creciente entre la sociedad catalana y lucha por sellarla cuenta con un nuevo activo. José Montilla llamó ayer a evitar que se establezca «una frontera entre los buenos catalanes y los que no lo son tanto». El gesto del ex presidente de la Generalitat tuvo especial simbolismo pues el socialista pronunció estas palabras en una conferencia de Societat Civil Catalana, la entidad contraria a la independencia que pretende ejercer de contrapeso al discurso secesionista promovido desde el Govern y organizaciones como la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
«Nadie tiene derecho en nombre de ninguna doctrina a repartir carnés de buena catalanidad», insistió el que en noviembre de 2006 se convirtiera en el primer presidente de la Generalitat no nacido en Cataluña. Montilla cargó contra los «aprendices de brujo que no saben o no pueden reconducir el fuego que atizaron» y blandió su tesis para justificar la necesidad de que haya irrumpido en escena una organización como Societat Civil Catalana. El senador socialista ensalzó el «coraje» de la entidad por atreverse a «ir a contracorriente cuando lo fácil es dejarse llevar por lo políticamente correcto» y subrayó su «pluralidad».
Ésta se puso de manifiesto ayer. En la conferencia que pronunció Joaquim Coll, el vicepresidente de la asociación, no sólo participó Montilla. También lo hizo el ex líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, el de Ciutadans, Albert Rivera, y el jefe de filas de UPyD en Cataluña, Ramón de Veciana.
El respaldo de Montilla y Navarro a Societat Civil Catalana viene a fortalecer el apoyo socialista a la entidad, que ya despertó la simpatía del ex delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, quien participó en su puesta de largo el pasado mes de abril para disgusto del sector crítico del PSC, que llegó a denunciarlo ante la comisión de garantías de la formación.
La entidad contraria a la secesión sigue avanzando en su propósito y el próximo lunes trasladará su punto de vista sobre el órdago independentista a su principal promotor, el presidente del Govern, Artur Mas, que se reunirá con los dirigentes de la asociación en el Palau de la Generalitat.
Entre los representantes de Societat Civil Catalana que acudirán al encuentro estará el propio Joaquim Coll. El historiador sostuvo ayer que Cataluña es «un país políticamente enfermo» y ahondó en la diagnosis que Montilla empleó como antesala de sus palabras. El vicepresidente de la asociación antisoberanista abonó la teoría de que en la comunidad autónoma existe una «espiral de silencio» que lleva a sus ciudadanos a «tener miedo a expresarse en público» por temor a «represalias reales o imaginarias». Coll bautizó esta presión contra los contrarios al independentismo como «coacción simbólica».
El historiador definió a la organización que representa como «unionista», pero dotó de un significado alternativo a la expresión. Defendió Coll que la unidad que persiguen es la de Cataluña, para evitar que su sociedad «se fracture».
Una eventual mediación del Rey Felipe VI fue valorada por el portavoz de Societat Civi, quien destacó su mensaje «sólido, inclusivo y prudente», y ensalzó su papel frente al «demérito» de los grandes partidos estatales a la hora de apaciguar el auge independentista.
También Montilla subrayó esta incapacidad y llamó a la búsqueda colectiva de una «nueva fórmula» que garantice una convivencia «sin vencedores ni vencidos».
EL MUNDO – 28/06/14