EL CORREO 08/05/14
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, aseguró ayer que el Ejecutivo de Rajoy no va a cambiar al delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y «menos si lo solicita el portavoz del PNV formalmente desde la tribuna» del Congreso. Montoro respondió así a una interpelación urgente del Grupo Parlamentario Vasco sobre el desempeño de las funciones del delegado del Gobierno en Euskadi.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, consideró que Urquijo «no es la persona adecuada para engrasar las relaciones interinstitucionales» porque «no es precisamente un diplomático, sino un pirómano» y «debería abandonar su cargo». En respuesta a Esteban, Montoro preguntó si solicitar el cambio del delegado del Gobierno en el País Vasco en la tribuna «era para normalizar las relaciones institucionales o para empeorarlas», y recalcó que Urquijo «va a seguir ejerciendo su función, que es velar por el cumplimiento de la ley». Montoro respondió al portavoz peneuvista que con su interpelación «ha reforzado el papel político de Carlos Urquijo como representante del Gobierno del País Vasco».
Esteban dijo al referirse a Urquijo que «este personaje no se corta para hablar de cualquier tema político» porque «es el delegado del Gobierno en el País Vasco, pero podría decirse que lo es también de Cataluña». Se preguntó si le correspondía decir que el «Gobierno español tiene mayoría suficiente para hacer frente a los desafíos independentistas o que el proyecto soberanista catalán va a descarrilar».
El parlamentario se planteó si la actuación de Urquijo responde a una estrategia del Ejecutivo central. «No creo que el delegado sea un virrey plenipotenciario que actúa a espaldas de la metrópoli. ¿Se les está yendo Urquijo de las manos o son ustedes los que incitan su actividad y forma de desarrollar su trabajo?», preguntó.