Entrevista a TXEMA URKIJO Coordinador de Víctimas del Gobierno vasco, EL CORREO 25/02/13
· El lehendakari, Iñigo Urkullu, decidió rescatar a Txema Urkijo para coordinar la atención a las víctimas, no solo del terrorismo, sino también de otras vulneraciones de derechos humanos de motivación política.
Asesor desde 2006 de Maixabel Lasa –con la que habla «con frecuencia» desde que ella decidiera abandonar la política activa– y amplio conocedor de los entresijos de las asociaciones de damnificados, afronta una nueva legislatura consciente de que «va a ser una época menos dura porque ya no hay violencia, pero más compleja».
– El trabajo que tiene por delante no se presenta, a priori, como un camino de rosas.
– Es cierto. Se da la paradoja de que muchas víctimas, no todas, están viviendo el final del terrorismo casi como un drama o algo traumático, cuando aparentemente debiera ser un motivo de satisfacción y de gozo. No perciben que el final es el que ellas podían esperar y se van acumulando reivindicaciones, que hacen que la gestión de ese momento sea más compleja.
– ¿El cese de ETA ¿ha radicalizado posturas y ensanchado las diferencias entre los colectivos de damnificados?
– Siempre ha habido diferencias entre las víctimas que residen en Euskadi y las de otros lugares. Lo que ocurre es que algunos sectores han cerrado el foco de atención y valoran de manera desproporcionada hechos concretos. Como, por ejemplo, convertir el caso de Uribetxebarria (el preso etarra excarcelado al padecer un cáncer terminal) en un símbolo del proceso, cuando es un hecho puntual, que además tiene una explicación razonable de la aplicación de la justicia.
– ¿Diría que es el temor a esas reacciones lo que provoca el «inmovilismo» que la izquierda abertzale achaca al Gobierno de Rajoy?
– No voy a entrar en acusaciones, pero sí es verdad que las reacciones a episodios como ese, y su amplificación interesada por parte de instancias políticas, pueden pesar en el Gobierno a la hora de tomar decisiones en materia de política penitenciaria o de otros ámbitos.
– La AVT recibió el nombramiento de Jonan Fernández como secretario general de Paz y Convivencia con la ruptura de relaciones con el Gobierno vasco.
– Para quienes hemos estado trabajando en el Gobierno vasco en condiciones bastante peores a las de ahora no puede ser una preocupación excesiva la declaración de la AVT, lo que no significa que no nos importe, pero no hasta el punto de que condicione nuestro trabajo. Yo interpreté esa declaración más como un mensaje hacia otras instancias.
– ¿A qué se refiere con otras instancias?
– Al PP, al Gobierno central. Es decirles ‘esto es lo que pensamos las víctimas y esperamos que como mínimo se tenga en cuenta’.
– Es decir, que Jonan Fernández podría tener una interlocución difícil con Madrid.
– Esa es la idea, reducir el margen de maniobra. En cualquier caso, la gestión directa de las víctimas no la llevará Jonan Fernández, sino la dirección de Derechos Humanos, que somos los que estamos teniendo los primeros contactos personales.
– ¿Y Jonan Fernández no asistirá a esas reuniones? – Por ahora, como la responsabilidad es de Mónica Hernando, que es la sucesora de Maixabel Lasa, no. Llegado el momento no hay que descartar que, en la medida en la que sea necesario y conveniente, Jonan Fernández esté.
– La AVT no ha sido la única en mostrar sus recelos.
– Lo que nosotros les hemos transmitido es que se valore no tanto las trayectorias personales como el trabajo que se haga desde la dirección o desde la secretaría general. Y eso nos traslada al futuro.
– ¿Se ha puesto en contacto con Ángeles Pedraza desde entonces? – Desde el primer momento nos pusimos en contacto con las asociaciones de víctimas. Entre ellas, la AVT. La conclusión que saqué es que hay que trabajar y hacer un esfuerzo por recuperar la confianza.
– ¿Desconfían los colectivos de víctimas del Gobierno vasco?
– El distanciamiento se produjo en la legislatura anterior por el proceso que se está viviendo. Las críticas ya existían por la diferente manera de ver y analizar el final del terrorismo. El discurso que está haciendo la AVT es el de que el año 2013 va a ser el peor para las víctimas. Nosotros no compartimos ese tono negativo, agorero y catastrofista, que creemos, además, que no se sustenta.
– ¿Será posible un final con vencedores y vencidos?
– Yo creo que determinadas formas de expresar el final de la violencia no sirven sino para enredarnos, y eso tiene que ver con esos fetiches. Escuché hace tiempo a Antonio Beristain decir que vencedor debe resultar el Estado de Derecho y vencido, la violencia y el fanatismo. Eso es lo que yo suscribo. Indudablemente, la revisión crítica que se haga del pasado no podrá eludir las valoraciones morales de lo que ha ocurrido. Cuando hay una vulneración de derechos humanos, hay culpables e inocentes. No podemos pasar página sin hacer esa lectura ética. Si eso se quiere trasladar a términos de que el conflicto violento que ha v iv ido Euskadi debe acabar con vencedores y vencidos, yo me niego a que se exprese así.
Ponencia de paz
– Esa será una de las cuestiones a debate en la ponencia de paz del Parlamento vasco, que se aprobó con los únicos votos del PNV y PSE, y que nace con el temor de que EH Bildu intente imponer un relato que no es real.
– Hay un sustrato ético que se tiene que compartir, y que se basa en los elementos de verdad y justicia. Pero la memoria se va a construir con una multitud de relatos. Tiene que haber una tensión natural y lógica, que será permanente.
– ¿Ve lógico que la izquierda abertzale participe en la ponencia sin haber condenado la violencia de ETA?
– No es fácil, pero hay que exigirles a todos que lo hagan. Lo que no entiendo es que se tenga que hacer antes de que se sienten en la ponencia. Creo que ha de ser siempre, antes y después.
– ¿Sería un error que el PP no estuviera presente?
– Si la izquierda abertzale está participando en el juego democrático es con todas las consecuencias y el nivel de exigencia debe ser permanente. Eso de no me siento si tú te sientas… Para ser coherente, quien plantea eso no debería sentarse en ningún sitio, tampoco en el pleno. Ese tipo de actos simbólicos son un brindis hacia la galería. Lo que hay que hacer es sentarse, dialogar y exigirles directamente.
Urkijo vuelve a liderar la atención a los damnificados consciente de que será una legislatura «menos dura, pero más compleja»
– ¿Qué opinión le merece que Laura Mintegi asistiera al homenaje a Fernando Buesa y Jorge Díaz en el Parlamento vasco?
– Sin duda, es un paso en la dirección correcta. Ahora bien, tampoco echemos las campanas al vuelo porque falta cuestionar las actuaciones de los victimarios. Reconocer a una víctima del terrorismo implica reconocer también la condición de quienes han provocado esa víctima. Y eso, todavía no lo han hecho.
– ‘Txeroki’ dio lectura esta semana en París a un comunicado en el que decía sentir el daño causado a ciudadanos ajenos a la confrontación armada. ¿Qué le parece esta declaración?
– Es evidente que constata la voluntad de ETA para poner fin al ciclo de la violencia, y eso es importante. Dicho esto, creo que ningún defensor de los derechos humanos puede admitir la justificación de una vulneración sobre la base de la existencia de un conflicto político. Eso es lo que hizo ‘Txeroki’. Dijo sentir haber causado un daño a quienes eran ajenos al conflicto, con lo cual no tienen ningún sentimiento hacia el resto de asesinatos. Es inaceptable y no entiendo que se pueda hacer una valoración positiva desde esa perspectiva.
– La dirección de víctimas fue una de las impulsoras de los encuentros entre presos de la ‘vía Nanclares’ y damnificados. ¿Cómo diría que se encuentra este programa?
– El Gobierno vasco siempre ha mostrado disposición a colaborar, pero el Ejecutivo del PP nunca pidió esa colaboración. – ¿Les consta que en las últimas semanas haya habido algún encuentro de estas características?
– No, no me consta. Pero tampoco ha habido comunicación entre Instituciones Penitenciarias y la dirección de víctimas desde que gobierna el PP.
– ¿Y peticiones de víctimas? – La última que se anunció de manera sobrada fue la de Consuelo Ordóñez. No sé si ha habido alguna más, pero desde luego no lo han pregonado a los cuatro vientos.
Entrevista a TXEMA URKIJO Coordinador de Víctimas del Gobierno vasco, EL CORREO 25/02/13